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‘Explosión’ de acusaciones

La tragedia ocurrida por una fuga de gasolina en un ducto de Pemex en Tlahuelilpan, Hidalgo, ocurrió debido a un mal manejo de las válvulas del tubo Tuxpan-Tula
jueves, 16 de enero de 2020 · 00:00

AGENCIA REFORMA
Tlahuelilpan, Hidalgo

La gran fuente de combustible de unos 10 metros de altura, reportada el 18 de enero de 2019 en este municipio de Hidalgo, fue supuestamente provocada por los operadores de las válvulas del ducto de Pemex Tuxpan-Tula, acusan elementos de protección civil del Estado.

Aseguran que el mismo personal de Pemex les comentó que con ello intentaron “asustar” a la gente que comenzó a arremolinarse en torno a la fuga de hidrocarburo con alto octanaje. Sin embargo, en lugar de disminuir el número de pobladores en el sitio, se incrementó.

Los elementos mostraron una fotografía en la que se aprecia a no más de una veintena de personas, casi formadas, en espera de su turno para recoger gasolina de la toma clandestina reportada en el kilómetro 226 del ducto de Pemex.

La imagen fue tomada a las 16:58 horas (tiempo del centro) de ese viernes 18, casi dos horas antes del estallido de la toma clandestina.

La fuga no pasaba del medio metro de altura, a las rodillas de las personas, en espera de llevar gasolina en sus cubetas.

Rescatistas estatales aseguran que personal de Pemex les confió que el error vino de los operarios de las válvulas.

“Eran unas 15 ó 18 personas, con una fuente que llega a las rodillas, se pudo sacar a la gente con la fuerza pública y cerrar la toma, estaba el Ejército, la Policía Estatal y Municipal; ahí estaban, a ver, si a las 17:00 está así de pequeña la toma, por qué a las 18:00 horas estaba a 10 metros de altura”, dice el rescatista, bajo la condición del anonimato.

“La llave de la toma estaba totalmente abierta y estaba muy pequeña la toma, lo que denota que no hay presión, los cabrones de Pemex abrieron las válvulas para ver si así se espantaban y se largaban (los pobladores), nos lo dijo personal de Pemex, mejor la hubieran cerrado, de dónde vino esa presión si desde las dos de la tarde se sabía de la fuga”, añade.

Incrementan fuga
El personal de rescate estatal señala que la casa de válvulas más cercana al punto se localizó a 13 kilómetros hacia el municipio de Ajacuba, de donde procedía el producto.

El informe oficial, proporcionado por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad, el 20 de enero de 2019, indica: “A las 14:30 que llega el personal militar, esas válvulas tienen una salida, una fuga mínima”.

“Es hasta que se incrementa la fuga y que llega al nivel que establecen los parámetros de seguridad, que se cierran las válvulas, y esto sucede a las 18:20”, añade Durazo en ese entonces y reconoce la tardanza de Pemex en cerrar las válvulas del ducto.

Para esa hora, de acuerdo con el titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Cresencio Sandoval, ya se encontraban entre 600 y 800 personas en el lugar para la recolección de gasolina.

A la cadena de errores se sumó el envío tardío e ineficiente de personal de rescate de Pemex, dijo Ángel Barañano Guerrero, director de Protección Civil (PC) de Tlahuelilpan.

“No es posible que estuvimos esperando cuatro horas el apoyo de Pemex, los tres camiones de bomberos de Pemex llegaron a las tres horas, ya que se incendió la toma, los bomberos de Pemex llegaron como a las 10 de la noche, entraron, pero nunca aventaron una gota de agua porque sus camiones no sirvieron.

“A ver. ¿Tres horas de la Refinería de Tula a Tlahuelilpan? Cuando normalmente se hace media hora de camino. Pero fue por el burocratismo que existe en Pemex, que habla a fulano o zutano, está bien, pero nosotros, bomberos de Tlahuelilpan y Tula, que nos dejaron trabajar 22:30 horas, apagamos el fuego en 22 minutos, si miento, renuncio”, afirma el bombero con más de 40 años de servicio.

“En la toma no había nada que hacer mientras Pemex no bajara la presión”, agrega.

Un superintendente de Seguridad Física de la petrolera, que combatió el huachicol en Hidalgo, considera que los operadores de válvulas de Pemex sí pudieron evitar la tragedia, mediante el manejo adecuado de las válvulas.

“En cuatro o cinco horas que fueron avisados desde antes de la explosión, los operadores pudieron por lo menos cerrar las válvulas, sí hubo tiempo para evitar la explosión, pero quién sabe que pasó, luego hacen cambios de turno, no todos tienen acceso a las válvulas, hay que esperar instrucciones de mandos, en fin, todo una serie de papeleos que provocaron la tardanza”, lamenta.

La explosión se reporta a las 18:54, de acuerdo con el registro oficial de la Sedena, con un saldo de 137 personas muertas.

Tras explosión, aumenta ordeña
A pesar de la tragedia de Tlahuelilpan, donde la explosión en una toma clandestina del ducto Tuxpan-Tula provocó la muerte de 137 personas, los piquetes en esta tubería continuaron durante 2019.

En enero de ese año las autoridades federales reportaron a Pemex 17 tomas clandestinas en Tlahuelilpan, Hidalgo, una de las cuales se incendió y causó el accidente el 18 de enero.

En febrero aumentaron a 20 y en marzo a 40, el punto más alto de perforaciones durante el año. El reporte entre enero y septiembre arroja 161 tomas clandestinas reportadas por Seguridad Física de Pemex.

El dato contrasta con los piquetes registrados en el mismo periodo del 2018, con apenas 14 incidentes, esto es un incremento de mil 50 por ciento.

A pesar de las cifras registradas en Tlahuelilpan, hay otros municipios donde la operación de los huachicoleros es mayor.

De acuerdo con cifras oficiales de Pemex, en el periodo que va de enero a septiembre, Tula cerró con 347 tomas clandestinas, 2.6 por ciento más que en el mismo periodo de 2018 con 338 piquetes.

Otra localidad, Cuautepec de Hinojosa, donde presumen las autoridades que opera Roberto de los Santos de Jesús, “El Bukanas”, desbancó del primer sitio a Tula.

Autoridades de Veracruz señalan a “El Bukanas” como uno de los que operan una red de huachicoleo en los límites de Puebla y Veracruz.

Pemex contabiliza en el periodo citado de 2019 un total de 476 tomas clandestinas a ductos de Pemex, 21.7 por ciento más que en el mismo lapso de 2018 con 391 piquetes.

Otros municipios que Pemex tiene como focos rojos son Atotonilco, donde se reportan 316 tomas ilegales de enero a septiembre de 2019; Tepepango con 252, Ajacuba con 246, San Agustín Tlaxiaca con 236, Tlaxcoapan con 139, Chapantongo con 110, Atitalaquia con 107 y Tepetitlán con 103.

“Sí hay más tomas, pero no se reportan a las autoridades, o por lo menos a Pemex, para que no las selle y sigan operando, Tlahuelilpan está en medio de otros municipios donde roban más”, reconoce un superintendente de la Refinería de Tula, a condición de anonimato.

“Aquí, en Tula, está la mata de las tomas clandestinas”, lamenta.

El robo de hidrocarburos persiste a pesar de los llamados del presidente Andrés Manuel López Obrador a los pobladores de Tlahuelilpan y Municipios y Estados aledaños a evitar esta actividad.

“Que levanten la mano los que van a ayudar para convencer, persuadir, de que no debe de haber robo de combustible. Que levanten la mano”, alentaba el presidente a los pobladores de Acambay, Municipio del Edomex, aledaño a Hidalgo.

Tomas ilegales en Tlahuelilpan:
En el 2018
Enero 2
Febrero 4
Marzo 2
Abril 1
Mayo 3
Junio 2
Julio 0
Agosto 0
Septiembre 0
Total 14

Y en 2019
Enero 17
Febrero 20
Marzo 40
Abril 15
Mayo 21
Junio 24
Julio 16
Agosto 8
Septiembre 0
Total 161
 

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