Protegen islas a aves marinas

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadila@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Los archipiélagos de Revillagigedo, San Benito, Coronado, San Lorenzo y Natividad son las islas más importantes del noroeste de México para las aves marinas, encontraron investigadores de instituciones mexicanas, entre las que destaca Cicese.

Los investigadores desarrollaron un modelo para clasificar las islas de la región en relación con las características de las poblaciones de aves marinas, las amenazas que enfrentan y los retos y oportunidades de hacer investigación para mejorar los planes de conservación y manejo de estas especies.

A través de un comunicado del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (Cicese), se informó que luego de revisar 119 documentos disponibles de 97 años de registro histórico de 11 familias de aves marinas, se encontró que los archipiélagos de Revillagigedo, San Benito, Coronado, San Lorenzo y Natividad son las islas más importantes del noroeste de México para las aves marinas.

Los científicos encontraron que varias poblaciones de estas especies se encuentran en un estatus de conservación vulnerable, en peligro o crítico, por diversas amenazas como

la introducción de especies invasoras, pérdida de hábitat y el compartir espacios con las actividades pesqueras.

Destacaron que las islas y archipiélagos de la península de Baja California son zonas vitales para las aves marinas, ya que allí se reproducen, anidan y crían; después de reproducirse se dispersan a otras latitudes para alimentarse el resto del año, por lo que México escala a un compromiso internacional en términos de conservación.

El archipiélago de Revillagigedo está en la cima de la lista de sitios con prioridad de conservación; entre las especies que crían allí, está la pardela de Townsend, la única especie que crece en México considerada en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.

El segundo sitio lo ocupa el archipiélago de San Benito, hogar de más de 3 millones de individuos de diferentes especies, lo que lo convierte en el lugar de mayor abundancia en el noroeste de México y donde habitan los mérgulos de Guadalupe (en peligro de extinción) y de Scripps (especie vulnerable), así como la alcuela oscura (también vulnerable).

El tercer lugar es para el archipiélago de Coronado, donde habita el paíño cenizo (amenazado) y, a la vez, el sitio ubicado más al norte donde permanecen las colonias del paíño negro y el bobo café; el archipiélago de San Lorenzo está en el cuarto lugar de la lista de prioridad y hospeda a 13 especies de aves marinas.

En el quinto lugar de prioridad está la Isla Natividad; a pesar de estar cerca del archipiélago de San Benito, esta isla es importante porque alberga 95 por ciento de la población global de la pardela negra.

Retos y prioridades
Entre los principales retos encontrados por el grupo de investigadores, destacaron la poca información disponible, la falta de seguimiento a monitoreos por especie y las condiciones difíciles para acceder a algunos sitios de observación, sobre todo donde anidan las aves marinas; ya que algunas especies lo hacen en acantilados y madrigueras, mientras que otras tienen hábitos nocturnos.

Agregaron la necesidad de incorporar tecnología nueva para obtener datos más precisos en los monitoreos, pues, recientemente, con el uso de drones es posible generar fotografías aéreas y construir ortomosaicos georreferenciados para contar madrigueras de aves marinas con un error de detección de 5.6 por ciento.

En el estudio participaron los investigadores Yuri Albores Barajas, Roberto Carmona y Víctor Ayala Pérez de la Universidad Autónoma de Baja California Sur; Horacio de la Cueva, del Cicese; Cecilia Soldatini, del Cicese Unidad La Paz; Juan Martínez Gómez del Inceol y Enriqueta Velarde, de la Universidad Veracruzana.