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Buscan cambio de sexo en actas

Al menos 60 personas piden que en BC sea posible adecuar el documento oficial de nacimiento y reafirmar así su identidad de género
sábado, 6 de noviembre de 2021 · 04:27

BENJAMÍN PACHECO/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Al menos 60 mujeres trans radicadas en el municipio desean adecuar sus actas de nacimiento, mediante un procedimiento de rectificación conforme a su identidad de género.

Jacqueline Aguilar de Escamilla, representante de la asociación civil Trans Ensenada, compartió a El Vigía que además de sentir malestar con el trato social que reciben, su identidad y forma de vida no corresponde a la que aparece en sus documentos oficiales.

La también fundadora de este grupo dedicado a la defensa de los derechos humanos y de la salud, lo refirió en torno a las condiciones de uno los sectores más vulnerables del país, y al que pertenecía la joven asesinada Alicia Díaz, “Tita”.

La activista a favor de las poblaciones trans asentadas en la ciudad, detalló que el grupo referido abarca personas de 18 a 70 años, cuya mayor parte viene de lugares como Puebla, Veracruz o Ciudad de México, y muchas se dedican al trabajo sexual, debido a que son discriminadas en las tradicionales fuentes de empleo.

La activista Jey Fernández lamentó que mientras en Baja California no se reconozca legalmente la rectificación sexogenérica en actas de nacimiento, seguirá existiendo un vacío jurídico para tipificar como feminicidio, o transfeminicidio, este tipo de crímenes, mismos que afectan a la comunidad de mujeres trans.

“Esta razón también impide clasificar estadísticamente estos crímenes contra mujeres trans para efectos de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por Violencia Feminicida, emitida por el Gobierno Federal en junio del presente año”, puntualizó.

“SÍ ES CRIMEN DE ODIO”
Sobre el asesinato de “Tita”, Jacqueline Aguilar de Escamilla afirmó que es un crimen de odio y, la vez un transfeminicidio, mientras no se cuente con la declaración del responsable.

“Claro que es un crimen de odio, mientras no se tenga la declaración de la persona. Es un transfeminicidio. ¿por qué lo hizo? El sentido de la comunidad es que tenemos mucho coraje. Desde que tomé la presidencia de la fundación le he dicho a los gobernantes de nuestro Estado que se pongan a trabajar. Nos deben mucho, han tenido olvidada a la comunidad LGTB”, remarcó.

En el caso de Ensenada, recordó que en diferentes años han sido asesinadas tres personas trans: Karla, hace 4 años; Gudelia, hace 10 años; y ahora el caso de “Tita”.

“Es con violencia. Habían detenido al que mató a Gudelia, pero al parecer ya está absuelto. La tiró en un basurero de Ojos Negros. A Karla también, en un basurero por Granjas El Gallo. La transfobia está tremenda: las toman como basura y el gobierno así nos tiene, como personas de tercera”, señaló la fundadora, además de lamentar que no existan detenidos.

SECTOR VULNERABLE EN EL PAÍS
Jacqueline Aguilar de Escamilla recordó que Ensenada es un lugar turístico y de migrantes, de ahí que lleguen muchas mujeres trans.

Explicó que actualmente buscan un cambio en la legislación de Baja California para que se les facilite realizar el trámite de cambio de identidad, pues de lo contrario tienen que trasladarse a la Ciudad de México y luego regresar a sus lugares de origen para que quede resguardada el acta de nacimiento.

“Es falta de recursos y que no está estipulado en Baja California. Lo que se busca es que lo hagan aquí y no tengan que viajar”, comentó.

Ejemplificó que dentro del grupo hay una mujer transgénero de casi 70 años, quien desea un cambio total, pues es la forma en cómo se identifica ante los demás.

“No debería de haber estereotipos. El cambio de identidad, o de nombre, no es nada más para la comunidad LGTB, sino para el público en general. Hay personas indígenas que, lamentablemente, por las creencias de sus padres tienen nombres que no quieren”, explicó, además de referir que esto ya es posible en lugares como Nayarit o Oaxaca, por citar algunos ejemplos.

En el contexto, recordó que, en promedio, una persona trans vive hasta los 35 años, pues suelen irse de sus hogares desde pequeñas, al no contar con al apoyo de sus familias, y después viven la discriminación para encontrar trabajo.

Explicó que esto ocurre cuando solicitan empleo en una maquiladora, pues ha ocurrido que cuando se dirigen al sanitario, las reportan porque “es un hombre en el baño de mujeres”, y si acuden al de varones, suelen ser acosadas por sus compañeros laborales.

“Es la gran homofobia, la gran discriminación, incluso de los mismos propietarios”, concluyó la activista.

 

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