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Así vivió autor porteño la FIL de Guadalajara

Durante su visita, estuvo en la presentación de obras de grandes personalidades como Juan Villoro y fue testigo de que los libros siguen vigentes; esta fue la experiencia de Carlos Lazcano tras acudir al importante evento
sábado, 11 de diciembre de 2021 · 04:28

Carlos Lazcano | carloslascano@hotmail.com
Ensenada, B. C.


Toda esta semana que acaba de pasar estuve en la Feria del Libro de Guadalajara, la FIL, una de las ferias librescas más importantes del mundo. Es la más relevante de las de habla hispana y la segunda a nivel mundial, solo atrás de la Feria del Libro de Fráncfort. Fue iniciada hace 35 años, en 1987, por la Universidad de Guadalajara y continúa fuerte. Un gran foro que es punto de encuentro de las ideas, del pensamiento y la reflexión en torno a lo que nos rodea.

El gran espacio de la Expo-Guadalajara lleno de libros venidos de todas partes del mundo; grandes y pequeñas editoriales, impresores y editores, librerías y distribuidores. Todo el mundo de los libros aquí resumido y concentrado. Decenas de presentaciones de nuevos libros y una serie de eventos culturales, literarios, musicales y científicos de gran calidad. Otras ferias de libros que he tenido la oportunidad de asistir y participar se ven humildes comparadas con esta, incluyendo la feria del Palacio de Minería y la del Metro en la Ciudad de México. La FIL es otra cosa.

SIGUEN VIGENTES
Aunque debido a la situación por la pandemia, la FIL 2021 tuvo menos visitantes que la FIL 2019, no dejaron de ser pocos, 225 mil. En la del 2019 fueron más de 800 mil. Desde luego, yo ni por asomo pensaría que los libros se encuentran en peligro de extinción, como lo han vaticinado no pocos personajes. En este gran evento vi una gran vitalidad alrededor de los libros, una gran demanda y mucho interés por ellos.

La razón de mi visita fue por la presentación de mi libro "Kino en California: textos, cartografías y testimonios, 1683-1711", escrito en coautoría con Gabriel Gómez Padilla y publicado por la Universidad Jesuita ITESO, la Ibero de México y el gobierno del estado de Baja California. La presentación corrió por parte de la Universidad ITESO y los comentarios los realizó Luis Arriaga Valenzuela, rector de ITESO, y Arturo Reynoso, destacado historiador jesuita. Este libro ha sido bien recibido debido a que presento una nueva visión de la obra del padre Kino en apoyo a California. Kino en California es un tema muy poco estudiado y en este libro Gabriel Gómez y yo lo tratamos con mucha profundidad, al grado que el texto consta de mil páginas, escritas de una manera accesible, que incluye 75 documentos, la mayoría escritos por Kino, así como más de 120 mapas y 80 fotografías de los lugares por donde anduvo Kino, tanto de Baja California, Sonora, Arizona, como de Europa, y desde luego de su natal Italia.

GRANDES PERSONALIDADES
Aproveché el evento para asistir a varias de las presentaciones de libros que hubo, como la de Juan Villoro con su nueva novela "La Tierra de la Gran Promesa", el de el huapanguero Guillermo Velázquez "No hay destino sin camino", el de Pedro Salmerón "La batalla por Tenochtitlan", el de Jane Goodall y Douglas Abrams "El libro de la Esperanza". Fueron más de cien las presentaciones de libros.

Igualmente asistí a varios coloquios sobre la cultura y la divulgación de la ciencia y otro sobre democracia y participación ciudadana. Todos muy interesante y con gran participación de los asistentes.

También, durante mi estancia en Guadalajara aproveché para entrevistarme con algunos historiadores, como el padre Tomás de Hijar, el cronista oficial de la arquidiócesis de Guadalajara y autor de numerosos libros. Uno de los temas que traté con el padre Hijar fue el de la ubicación de los restos de Juan María Salvatierra, el fundador de la Antigua California, quien falleció en Guadalajara en 1717 y sus restos se han extraviado, pero el padre al parecer ya tiene algunas pistas seguras para dar con ellos.

UNA EXPERIENCIA MARAVILLOSA
También aproveché para ir a Ajijic, cerca del Lago de Chapala, para visitar a mi amigo Gabriel Gómez Padilla, mi coautor en el libro de Kino, quien por problemas de salud no pudo estar presente en la presentación de nuestro libro. Gabriel y yo charlamos largamente sobre uno de nuestros temas favoritos, como lo es la historia del padre Kino y de tantos misioneros que fundaron lo que hoy son nuestros estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Durango y Chihuahua. Se trata de una de las bellas historias de la formación de nuestra patria.

Desde luego, contacté a varias editoriales e instituciones académicas para ir concretando la publicación de algunos libros en los que estoy trabajando. El ambiente la feria se me presentó bastante propicio por lo que es muy posible que próximamente salgan a luz nuevos títulos míos con los estudios que actualmente llevo en progreso.

La experiencia de la FIL fue maravillosa y ojalá mucha gente tenga oportunidad de asistir a ella, ciertamente se aprende y se conoce. Se ama a los libros y sus creadores y es una ventana al mundo de las impresiones que mucho ayuda a la comprensión de nosotros y lo que nos rodea.

 
Yo ni por asomo pensaría que los libros se encuentran en peligro de extinción, como lo han vaticinado no pocos personajes. En este gran evento vi una gran vitalidad alrededor de los libros, una gran demanda y mucho interés por ellos.

 
La experiencia de la FIL fue maravillosa y ojalá mucha gente tenga oportunidad de asistir a ella.
 

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