Acusa agresiones por denunciar saqueo del arroyo en San Antonio

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadilla@elvigia.net | Ensenada, B. C.

El arroyo de San Antonio de las Minas ha sido saqueado por años por una empresaria estadounidense sin que las autoridades hagan algo al respecto, denunció una vecina quien además ha recibido amenazas y agresiones por esta persona.

Belén Huizar, activista ambiental, recordó que desde 2014 se percató cuando un trabajador cortaba alisos en las inmediaciones del arroyo, que es propiedad federal y de donde está prohibido saquear árboles, arena o piedras.

Señaló que la mujer ha utilizado los troncos de árboles para construir muros y estancar la corriente del arroyo, así como escaleras, pasamanos, techos, e incluso un bar exclusivamente con este material.

Desde entonces y hasta 2017, la activista ambiental se ha dedicado a denunciar el saqueo por la empresaria -cuyo hotel se ubica frente al cauce- en las distintas instancias correspondientes como la delegación de San Antonio de las Minas, la Dirección de Ecología municipal e incluso la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), sin ser escuchada en ninguna de ellas.

Y debido a que la empresaria notó la denuncia en diferentes dependencias, ha agredido a la ambientalista, hostigándola en su casa a través de terceros con actos como apedrear su casa, vaciar los tinacos de agua potable y/o robarle herramientas, entre otras cosas, según detalló.

Aunque siguió con las denuncias ante el Ministerio Público, las autoridades correspondientes señalaron que no había pruebas de lo que decía, por lo que no había caso que perseguir.

“(La empresaria) Me amenazó... y también me amenazó de muerte, entonces yo ya vivía ahí en mi casa con el pánico, porque como vivimos una enfrente de la otra, lo que nos divide es el arroyo que está en medio de la propiedad de ella y de mi propiedad, entonces ella puede ver cuando yo estoy, cuando no estoy, si salgo, si no salgo”, expresó.

VUELVEN A SAQUEAR EL ARROYO
Tiempo después de la ocasión citada, la deunciante volvió a escuchar la tala de árboles, por lo que se acercó a grabar con su tableta para reunir las pruebas solicitadas que sustentaran su denuncia.

Sin embargo, el hombre le marcó a su “patrona”, quien bajó y agredió a la activista de manera verbal.

La señora Belén marcó al 911 para explicar la situación, pero la respuesta fue que se alejara de ahí, pues la policía tardaría en llegar; al intentar retirarse del lugar tanto la empresaria como sus empleados le cerraron el paso y trataron de quitarle el dispositivo con el que había grabado.

De acuerdo con el relato de la afectada, comenzó a forcejear y cayeron al suelo, momento en que el esposo de la empresaria bajó del hotel y comenzó a golpear (a la activista) con una vara de árbol. Belén estaba en el suelo, y mientras intentaba cubrirse, la “saqueadora” -como se refiere a la empresaria- tomó la tableta y se fue.

LLEGA LA POLICÍA
La activista ambiental comentó que tras pedir auxilio por algún tiempo una vecina marcó de nuevo a la policía, pero a su llegada la empresaria les impidió el paso ya que el único acceso con carro al arroyo es a través de su propiedad.

Tras los hechos ambas mujeres fueron llevadas a la Estación de Policía de calle Novena y Espinoza, donde declararon lo sucedido.

Explicó que las agresiones ocurrieron en 2017 y actualmente continúan las audiencias, pues no han podido llegar a un acuerdo. Asegura que la mujer no quiere reconocer la agresión ni el robo de la tableta.

Y aunque en la audiencia estuvo dispuesta a llegar a un acuerdo, la activista comentó que aceptará solamente si se cumple con las condiciones de dejar de saquear el arroyo, reforestarlo, pagar la tableta robada, así como los gastos médicos y psicológicos generados por las agresiones.

“Si ella cumple con todas esas condiciones, podemos llegar a un acuerdo”, señaló.

NEGLIGENCIA DE AUTORIDADES
Belén Huizar indicó que las audiencias son solo por las agresiones físicas, pero busca crear conciencia sobre el saqueo del arroyo y el daño ambiental.

Sin embargo, señaló el mal trabajo del Ministerio Público, ya que la carpeta de investigación iniciada por “Lesiones y robo” después fue cambiada a “Lesiones en riña”, lo que deja fuera el robo del dispositivo.

Además, lamentó que no incluyan en el proceso al esposo de su agresora, pues en ningún momento ha sido mencionado y fue él quien la golpeó con una vara de árbol.

Finalmente, mencionó que interpuso una denuncia en Visitaduría ante los malos tratos del Ministerio Público, ya que en varias ocasiones ha sido tratada con actitudes déspotas e intentaban disuadirla de la denuncia.