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Carreras depredadoras y leyes elásticas

Ante autoridades omisas y corruptas, y sin permiso de ningún tipo, corredores de la Baja XL 2021 atravesaron regiones naturales protegidas en tiempos de contingencia
sábado, 6 de febrero de 2021 · 00:54

Carlos Lazcano/COLABORACIÓN
carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

Hace unos días me enteré de que una empresa estadounidense estaba realizando en nuestra península un evento tipo “fuera de camino”, que pretendía pasar por sus regiones naturales, incluyendo las de mayor biodiversidad y con estatus de Áreas Naturales Protegidas, como Valle de los Cirios y la reserva Vizcaíno.

Lo novedoso del caso es que el evento se llevaba a cabo sin ningún tipo de permiso, lo estaban haciendo, como decimos aquí “por sus pistolas”. El evento denominado Baja XL 2021 no contaba con autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Procuraduria Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), ni de los dueños de los predios particulares o ejidales, ni del municipio, ni Protección Civil, ni de nadie. Ni siquiera les interesó el hecho de que estamos en tiempos de Covid-19, por lo que eventos de este tipo por el momento no se pueden realizar.

Fue desde el primero de diciembre del 2020 que se presentó una denuncia ante Profepa tras el anuncio de esta carrera, del cual se decía ya estaban inscritos al menos 170 participantes. En la denuncia se destacaba el hecho de la falta total de permisos. Sin embargo en la Profepa no se hizo nada para detenerlos o exigirles que presentaran los permisos.

La carrera inició en Tecate, el pasado 28 de enero, saliendo del hotel Kumiai Inn, y absolutamente nadie hizo algo por detenerlos, ni la Policía Municipal o Federal, o la Guardia Nacional, la Profepa, o Gobierno del Estado. Nadie. Finalmente algunos de los participantes fueron detenidos en San Ignacio y Guerrero Negro por un operativo de Protección Civil, haciéndoles ver que ante la situación sanitaria estos eventos se encuentran prohibidos.

En realidad no me sorprende este tipo de eventos organizados por extranjeros, en los cuales se demuestra un desprecio por las autoridades locales. El ejemplo lo pone año con año la empresa Score, que organiza las carreras Baja Mil y Baja 500, entre otras. Esta empresa organiza dichas carreras con y sin permisos de las autoridades, violando sistemáticamente las leyes. Ya ha ocurrido que se les niega el permiso para pasar por las áreas naturales protegidas, y a pesar de eso los siguen haciendo. Ninguna autoridad se los impide, a sabiendas de que están dentro de la ilegalidad. Y no es el único permiso que omiten.

Al ver que en México las leyes no están para respetarse, sino para negociarse su cumplimiento, aprovechan y promueven la corrupción. Ya saben que “con dinero baila el perro” y los organizadores de la Baja XL 2021 por eso ni se molestaron en pedir permisos. Saben que en México a la naturaleza no se le ama, saben que en el país las leyes pueden violarse impunemente o interpretarse al gusto del cliente, saben que aquí hay autoridades corruptas que lo único que les interesa son unas cuantas monedas.

Tan no se ama la naturaleza en el país y en el Estado, que a más de 50 años de realizarse las famosas carreras Bajas jamás se ha llevado a cabo un estudio que analice el impacto que éstas han tenido sobre las regiones naturales, sobre todo las más emblemáticas como el Valle de los Cirios y el Vizcaíno. Estas regiones naturales son muy frágiles y no sabemos lo que está ocurriendo en ellas ante el brutal impacto de dichas carreras.

No solo eso, cada año al parecer “el perro danza mejor”, ya que estamos viendo que los organizadores de dichos eventos ya no quieren molestarse en simular que solicitan los permisos, simplemente hacen las carreras y “sueltan la lana” a quien haya que dársela.

Falta de amor a la naturaleza
Ya lo mencionaba desde hace mucho tiempo, estas carreras, lejos de crearle buena imagen a nuestra tierra, como pregonan muchos de los fanáticos y autoridades permisivas, atraen a malandros y personajes muy mala ley, como los organizadores del Baja XL 2021, quienes se dan cuenta de la elasticidad de nuestras leyes. Son personas que no dejan beneficio a Baja California, solo perjuicios, y no solo me refiero a los impactos naturales, también a la promoción de la corrupción, al poco o nulo respeto por nuestras leyes y autoridades y a burlarse de nosotros.

Desde luego, razones las tienen, sobre todo cuando dan espejuelos por nuestras bellísimas regiones naturales y ellos se llevan todas las ganancias. Aquí hay muchos que claman por la “derrama económica” sin darse cuenta de las migajas que representan y lo caro que nos cuesta dicha “derrama”.

No solo aquí, en todo México se ve una falta de amor a la naturaleza impresionante, sobre todo de parte de las entidades gubernamentales, incluidas la de la supuesta 4T. Mineras que arrasan con todo dejando solo pobreza, talamontes que están acabando con nuestras selvas y bosques con una total impunidad, destrozo de playas y manglares para dejárselos a las cadenas de hoteles de otros países, una agricultura primitiva que está acabando con bosques y biodiversidad, proyectos depredadores como el Tren Maya y otros parecidos.

A las instancias que cuidan y estudian nuestras áreas naturales no solo se les deja sin apoyo, sino que se les han retirado recursos, a un nivel que casi significa desmantelarlas.

En fin, es mucho el daño que estamos haciendo a nuestro país, comprometiendo el futuro de las nuevas generaciones, que al paso que va les espera algo parecido a Haití, el país más pobre de América, precisamente porque sus recursos naturales fueron devastados al grado de hacerlo insustentable.

Ojalá que algún día lleguemos a tener autoridades, a todos los niveles, que amen la naturaleza. Si no llega a suceder esto, y pronto, las consecuencias serán realmente terribles. Amando la naturaleza se ama todo.



Nombre de la nota: CARERRA

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