RAÍCES

A la saga de los archivos rupestres

lunes, 5 de abril de 2021 · 00:42

Carlos Lazcano/COLABORACIÓN
carloslascano@hotmail.com | Ensenada, B. C.

El estado de Baja California Sur, especialmente la Sierra de San Francisco, concentra la mayoría de los sitios de arte rupestre del estilo “Gran Mural”, los cuales fueron catalogados por la Unesco como patrimonio cultural y artístico de la humanidad.

Según los últimos estudios, la antigüedad de este tipo de arte se remonta a un tiempo atrás de entre 3 mil y 7 mil 500 años, por lo que se le considera el arte rupestre más antiguo del continente americano, además de tratarse del estilo rupestre más hermoso del continente.

Desde hace varios años, BCS tiene perfectamente registrados, catalogados y protegidos sus sitios de arte rupestre, especialmente los del estilo Gran Mural. Gracias a este registro y cuidado, actualmente existe toda una industria turística alrededor de este arte, especialmente en la Sierra de San Francisco, lo que ha beneficiado a sus pobladores, todos ellos rancheros que anteriormente vivían de la fabricación del queso de chiva, que ahora se dedican a guiar a las pinturas a numerosos visitantes.

En Baja California, entre los Paralelos 28 y 29, también se encuentran numerosos sitios de arte rupestre estilo Gran Mural, pero a diferencia del estado sur, prácticamente se les tiene en el olvido, pues no se cuenta con un registro sistemático, ni mucho menos con una mínima protección, y menos aún se les aprovecha como un recurso turístico. Precisamente esta carencia fue la razón de mis exploraciones rupestres en la región mencionada, con frecuencia me he encontrado con sitios de arte rupestre Gran Mural y me doy cuenta del olvido en que se encuentran.

Pero además, dichos sitios se encuentran muy amenazados por los proyectos de desarrollo que se piensan iniciar en la parte sur del estado, especialmente el de la minera de El Arco, de ahí la urgencia de iniciar su registro, estudio, catalogación, y tomar las medidas proteccionistas pertinentes.

Riqueza cultural
Los sitios de arte rupestre Gran Mural de Baja California son los más norteños que existen, y su límite máximo parece ser el Paralelo 29. Su riqueza cultural, artística y arqueológica es enorme, ya que representan una cultura avanzada que existió en nuestra península hace varios milenios. De hecho, con este registro esperamos extender el nombramiento de la Unesco como patrimonio de la humanidad, hacia los sitios rupestres de nuestro estado, ya que dicho nombramiento hoy solo contempla los sitios de Baja California Sur.

Por el momento en el pasado noviembre realizamos la mas reciente de salida de campo, de alrededor de 10 días, y logramos registrar 23 sitios, la mayoría de ellos desconocidos para la ciencia.

En esto ha sido fundamental el apoyo de los habitantes de la región, quienes son quienes realmente conocen los sitios. El apoyo de ellos va desde que nos ofrecen sus casas, nos guían y con gusto nos muestran los sitios, relatan anécdotas, leyendas, historias, y hablan de muchísimos sitios históricos, así como de personajes de la región que dejaron huella entre ellos. La experiencia es muy rica, no solo por los encuentros rupestres, sino también por esta convivencia con la gente.

Los sitios que hemos estado encontrando son en su mayor parte del mencionado estilo Gran Mural, con figuras muy realistas de animales y personas. Entre los animales hemos visto varias especies de peces, tortugas, borrego cimarrón, berrendos, venados, coyote, liebres, zopilotes, y algunas figuras no identificadas. Casi todas estas pinturas realizadas con pigmentos inorgánicos de colores rojo y negro, algo de blanco y amarillo. Entre las figuras humanas destacan los chamanes con sus penachos y su cuerpo dividido en dos colores, rojo y negro. También hemos detectado mujeres chamanas, distinguiéndose perfectamente las formas de sus senos. Muchas de las figuras representan a seres flechados. Las pinturas se encuentran básicamente en cuevas o en abrigos rocosos, y algunas son de buen tamaño. Ciertamente siempre me impresiona tener estos encuentros con un arte tan antiguo, con estos dibujos que nos dejaron nuestros antepasados en un tiempo ya muy remoto. El testimonio ahí está.

Por encontrarse en sitios de difícil acceso o muy aislados, todos los lugares se encuentran prácticamente intactos. En varios de ellos aún encontramos los metates y morteros en su sitio, con sus manos, como si los antiguos pintores se hubieran ido el día de ayer. También es destacable la ausencia de grafiti. Solo en un caso vimos grafiti, precisamente en el sitio más cercano a una pequeña comunidad, y no fueron los lugareños quienes dejaron el grafiti, sino visitantes llegados de otra parte.

Los hallazgos iniciales son bastante interesantes y aquí compartimos algunas imágenes con los lectores. No decimos sobre ubicación con el fin de protegerlos, pero esperamos que próximamente varios de ellos sean accesibles al público a través de un sistema de guías que ya se está planeando.

Pronto estaremos realizando otros recorridos, e igualmente reportaremos a través de las páginas de El Vigía nuestros hallazgos, que son parte de la herencia cultural que nos fue dada, la cual estamos obligados a proteger. Es parte de nuestro pasado, de nuestras raíces, de nuestra identidad. Es parte nuestra.
 

...

Comentarios