Codiseñan en Cicese FarmerKeeper para  niñez con autismo

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadilla@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Con el fin de acortar la brecha entre accesibilidad y calidad del servicio, tomando técnicas terapéuticas para hacer juegos serios o sistemas más accesibles para la niñez con autismo, investigadores del Cicese codiseñaron el juego FarmerKeeper.
Mónica Tentori Espinoza, investigadora del Departamento de Ciencias de la Computación del Cicese, explicó que el juego imita las fases de una terapia de retroalimentación neuronal o neurofeedback tradicional; en la etapa preliminar, el niño ve el objetivo del juego, selecciona al jugador y puede personalizar a su avatar, mientras que el terapeuta coloca una diadema que permite monitorear la actividad cerebral en la cabeza del niño.
En la siguiente etapa, de relajación, se pretende tranquilizar al niño para que las señales del cerebro entren en un estado no estresado; después comienza la fase de actividad, que requiere de la atención del niño.
Tentori Espinoza comentó que el nivel de atención es definido por el terapeuta, pero en FarmerKeeper está predeterminado en un umbral de 60 unidades como máximo y no menor a 40 unidades; si el niño deja de poner atención, menor a 40 unidades, el juego se detiene, aparece un avatar que alienta al niño a continuar y concentrarse; si el niño enfoca su atención, el juego sigue.
Señaló que esta terapia se realizó varias ocasiones, con 30 segundos de actividad y 10 segundos de descanso durante el cual se mostraba una animación y en el que participaron 12 niños con autismo para ajustar algunos problemas que se tenían en el juego. 
Comparando la interacción de los juegos de Neurosky con FarmerKeeper, se observó que este último tiene una mejor usabilidad y experiencia de uso; los que utilizaron FarmerKeeper mejoraron 2.6 veces más su puntaje en comparación con quienes estuvieron expuestos a caricaturas.
La investigadora indicó que la terapia de neurofeedback es efectiva y muestra un mejor resultado en los niños que jugaron FarmerKeeper; hasta fines de 2021, los resultados permiten afirmar que un niño con autismo sí puede controlar una computadora con su atención.
Recordó que el proyecto se definió con un umbral máximo de 60 unidades y uno mínimo de 40 unidades para todos los niños, sin embargo, hay niños que se encuentran en otro nivel de atención, por lo tanto, tuvo que ser modificado o adaptado dependiendo del día y de cómo se encontrará el niño.