Deben respetar el medio ambiente carros ilegales

Benjamín Pacheco/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B. C.

La frontera entre México y Estados Unidos ha sido “un gran laboratorio” para el comercio de segunda mano, donde uno de los mejores ejemplos es la práctica de compraventa de autos usados, señalaron autoridades del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA).

José Carmelo Zavala Álvarez, director del centro referido, informó a la prensa que esto forma parte de un modelo de “economía circular” en esta región binacional, mismo que está presente desde hace mucho tiempo.

Lo puntualizó luego de que el pasado 19 de enero, fue publicado oficialmente el decreto para regularizar los llamados autos “chocolate”, de procedencia extranjera y que circulan en los estados de la frontera norte sin haber sido importados.

El decreto presidencial publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), establece condiciones de protección ambiental, esto sin perjuicio de la Norma Oficial Mexicana 041 vigente, que obliga a los propietarios de vehículos que circulan en país a cumplir con los máximos permisibles de emisiones a la atmósfera.

No podrán importarse
“El artículo 5 del decreto, en su fracción tercera, establece claramente que no podrán importarse los vehículos usados que no cumplan con las condiciones físico-mecánicas o de protección al medio ambiente, de conformidad con las disposiciones federales o locales aplicables”, citó el ingeniero bioquímico.

Refirió que las agencias aduanales proponen el “smog check”, que venden en 80 dólares, pero es conocido que en la importación “normal” de carros este requisito se solventa con un “mercado negro” de certificados falsos realizados en territorio de Estados Unidos.

“Para el caso resultará menos creíble, pues el decreto contempla regularizar solo carros que ya estaban en territorio mexicano antes del 19 octubre del 2021, así que descartada la opción anterior”, consideró Zavala Álvarez.

Añadió que la verificación vehicular, que es necesaria para demostrar el cumplimiento de la NOM 041, no está implantada en Baja California, y puede resultar complicado poner en operación verificentros útiles para cumplir con este decreto que tiene una vigencia de seis meses.

A pesar de esto, puntualizó que podrían emplearse estaciones de verificación portátiles.

“Es vital contar con la verificación vehicular ambiental, es lo más conveniente, para dar cumplimiento y hacer cumplir la regulación ambiental estatal y nacional, en el tema calidad de aire para Mexicali y Tijuana, no es un tema menor, es un tema que requiere voluntad política y compromiso con la salud pública”, destacó.