Incierto panorama tienen los maestros

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadilla@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Pérdida de derechos laborales, un bajo sueldo, eliminación de programas como Usaer, educación especial y escuelas de tiempo completo, son sólo algunos de los problemas a los que se enfrenta el magisterio en Baja California.
Un grupo de docentes, liderados por el profesor Enrique Rendón, maestro de educación básica jubilado, compartió con El Vigía que son los maestros que se encuentran en las aulas los que verdaderamente saben las carencias y situaciones que se viven en los planteles.
Enrique Rendón lamentó que hay información que ni las autoridades estatales ni los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) comparten con el magisterio, pues, a su decir “ellos reciben la información, la acaparan y a uno le dicen lo que ellos quieren”.
Respecto al programa Unidades de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (Usaer), Radamés Urbano, profesor de nivel primaria, mencionó que se corre el rumor de que éste desaparecerá, cuando es importante que se mantenga para atender la diversidad, la inclusión y la equidad en las escuelas. 
En ese sentido, Ivone Fernández, docente de educación especial, añadió que ya se les informó que los Centros de Atención Múltiple (CAM) dejarán de existir, pues buscan la inclusión de los niños con alguna discapacidad en las escuelas regulares.
Comentó que la explicación que se les dio es que se violenta los derechos humanos de los alumnos al hacer una separación entre niños regulares con los alumnos que tienen una discapacidad, pues se está haciendo una discriminación. 
Sin embargo, resaltó que las escuelas regulares aún no están preparadas para recibirlos, ya que los CAM se dedican a preparar a los niños a que sean autónomos e independientes y a enseñar a los padres a dar masajes a sus pequeños sin lastimarlos, situación que los docentes regular no están listos para recibirlos. 

Sin servicios y sin tiempo completo
Arturo Aguilar, director de primaria, comentó que tanto los servicios como la infraestructura en los planteles educativos no están habilitados al 100 por ciento para recibir a los estudiantes, pues tan sólo en el centro educativo que él administra, que se ubica en una zona sin vandalismo, no hay agua desde hace días.
Mencionó que el regreso a clases presenciales se dio de manera imprevista, sin que las escuelas tuvieran las condiciones necesarias para recibir a los niños, incluso sin mantener los protocolos que indicaba la Secretaría de Salud, pues en las escuelas no existe la sana distancia.
“Hay escuelas que no tienen ni ventanas, ni rejas, son exigencias que se han hecho a lo largo del tiempo que creímos que iban a empezar a cambiar políticamente, esta contingencia al menos les ganó en cuestión de capacidad, en cuestión técnica, y lo entiendo en cierta manera porque para todos fue una contingencia, pero hay situaciones tan básicas como el agua, internet, que debemos de tener para continuar con la educación”, resaltó. 
En cuanto al programa de Escuelas de Tiempo Completo, indicó que se anunció el Programa Educando con el Corazón (PECO), en sustitución de las escuelas de tiempo completo, al que no ingresaron todos los planteles que pertenecían anteriormente al programa.
Señaló que sólo regresaron las escuelas que tenían a los docentes doble plaza en la misma escuela para “calmar las aguas”, pues aquellas donde no había maestros con dos plazas, no tenían los requisitos para ingresar.
Asimismo, añadió que el hecho de que las escuelas no tengan doble plaza implica generar contratos que no quieren pagar. 
“Son muchas escuelas, no pensaron en los menores, no pensaron en las zonas vulnerables, pensaron en una cuestión política o sindical, en la cual querían calmar esa situación, lo que la Secretaría (de Educación) pretendía era mover supuestamente a esos compañeros a un lugar donde pudieran trabajar su otra plaza”, explicó. 
En ese orden de ideas, Ana Rosa Ramón, docente de matemáticas en nivel secundaria, añadió que las escuelas no tienen la tecnología ni la conectividad necesaria para atender al estudiantado.
Lo anterior, dijo, pues los jóvenes se acostumbraron a investigar a través de Internet y con el regreso a las clases presenciales, las bibliotecas no cuentan con el servicio para que los estudiantes lo hagan. 

Pérdida de derechos laborales
Finalmente, Francisco Javier Smith, maestro de primaria, recordó que además de las situaciones que carecen los planteles educativos, también está la pérdida de derechos laborales que ha tenido el magisterio cada sexenio.
Mencionó que una de las situaciones que más les ha afectado es la famosa Ley del Issste, que desde 2007 ha impedido que muchos de los compañeros puedan jubilarse a pesar de tener más de 30 años de servicio. 
Otro de los derechos que ha perdido el magisterio, dijo, es el “seis meses un día”, que aseguraba al docente una base luego de haber laborado ese tiempo; la carrera magisterial o el subir de nivel también son derechos que han perdido. 
Por último, comentó que un docente con plaza gana quincenalmente 7 mil pesos, sin embargo, se pretende homologar la nómina con los maestros del centro del país, lo que les haría perder los bonos que se han negociado con los sindicatos y las autoridades estatales.