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Pide el obispo respetar el templo como el lugar para adorar a Dios

lunes, 4 de marzo de 2024 · 04:52

KARLA PADILLA/EL VIGÍA
kpadilla@elvigia.net | Ensenada, B. C. 

El templo es un lugar sagrado y de oración, que en la actualidad se ha convertido de un sitio de compraventa de la salvación al prometer actos de piedad sin relación personal en el compromiso con Dios, aseguró Rafael Valdez Torres.
Durante el mensaje por el tercer domingo de Cuaresma, difundido a través de las redes sociales, el obispo de la Diócesis de Ensenada recordó que la relación con Dios se da mediante la oración y el culto, no de manera mercantil, egoísta o interesada. 
Mencionó que el Evangelio retoma el pasaje en el que Jesús va a Jerusalén acompañado de sus discípulos y encuentra en el templo un escenario de mercado, con vendedores de animales y cambistas con sus mesas. 
“Siempre estamos expuestos a caer en actitudes de vendedores y cambistas, buscando intereses y ganancias personales, pero no debemos olvidar que en la relación con el misterio de Dios se busca formar una comunidad fraterna y solidaria haciendo la voluntad de Dios a través del servicio”, reiteró.

Abusos y excesos
Valdez Torres comentó que la acción de Jesús con la que denuncia los abusos y excesos realizados en el templo de Jerusalén es una invitación a la relación adecuada con Dios, que no es por intereses personales, sino de correspondencia a su iniciativa de amor. 
La actitud de hacer de la casa de Dios un mercado continúa en la actualidad, expuso, pues sigue la búsqueda del interés propio en lugar del amor generoso y solidario, no sólo en las comunidades eclesiales, sino también en las comunidades civiles y la sociedad en general, “Es común, de hecho, la tentación de aprovechar las buenas actividades, a veces necesarias, para cultivar intereses privados o incluso ilícitos”.
El jerarca de la Iglesia católica en Ensenada comentó que el catecismo dice que Jesús subió al templo como lugar privilegiado para el encuentro con Dios, la casa de su padre, un sitio de oración, y se indigna porque el atrio exterior es convertido en un mercado.
“Con tristeza vemos que se va perdiendo el respeto a esos lugares sagrados, se platica entre las personas, no se guardan las posturas adecuadas, en algunas celebraciones se comportan como si fuera un lugar de eventos, se entra con vestimentas inadecuadas, etc.”, señaló.
Actualmente, reiteró, que los mercaderes en el templo son muchos, pues algunos pretenden hacer una compraventa de la salvación prometiendo actos de piedad, pero sin una relación personal del compromiso con Dios, mientras que otros recurren al Señor únicamente cuando tienen una gran necesidad y se olvidan de él cuando les va bien, “queremos que Dios esté a nuestra disposición cuando lo ocupamos, sin ponernos a su voluntad”, lamentó. 

Catálogo de Santos
Compartió que se ha hecho una larga lista de santos de urgencia para necesidades particulares, a los que se les paga con una manda, una novena o una veladora, pero sin el interés de aprender sobre sus virtudes y estilo de vida en relación con Dios. 
“Es necesario purificar nuestros templos quitando toda forma de mercantilismo y hacer de nuestras comunidades un espacio, donde sin excepción nos sintamos en la casa del padre, que en los templos y en la Iglesia no se discrimine ni se excluya a nadie, donde no se busque el interés personal, donde nos sintamos hijos de Dios y hermanos todos”, concluyó.     

 

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