Luchan vs racismo  afromexicanos en BC; hay 64 mil, dice Inegi

Benjamín Pacheco López/EL VIGÍA
bpacheco@elvigia.net | Ensenada, B.C.

En Baja California actualmente hay 64 mil 362 personas que se reconocen como afromexicanas, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y actualmente se encuentran en una lucha por un trato igualitario y erradicar el racismo. 
Lo anterior fue puntualizado por Ana Lara Carbajal, representante de la Asociación Afromexicana y Afrodescendiente en Baja California, durante su participación en la rueda de prensa con motivo del 89 aniversario de fundación de Alcohólicos Anónimos (AA). 
Con su tema “Racismo, discriminación y problemas de alcohol”, detalló el contexto de esta población en el estado, misma que es descendiente de personas del continente africano que llegaron a México durante el periodo colonial. 
“Y se autoreconocen autodescendientes, tanto por la cultura y las costumbres, pero en mayor amplitud a través de nuestras tradiciones”, explicó Lara Carbajal. 
Citó que a nivel nacional, de acuerdo al censo realizado también por el Inegi en 2020, son 2.5 millones de personas que se reconocen de esta manera, y quienes están en Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Michoacán, por citar algunas localidades. 
“En Baja California hemos iniciado una lucha por un trato igualitario y digno hacia las personas afromexicanas, luchando por erradicar todas estas cuestiones”, afirmó, además de destacar el liderazgo del profesor Sergio Peñaloza.

Discriminación histórica
Sobre la discriminación contra este sector de la población, la representante refirió que enfrentan condiciones de alta marginación social y económica, debido a prácticas históricas de discriminación y racismo.
“Han sido invisibilizados históricamente: prevale un desconocimiento sobre la importancia de la contribución de esta población en el pasado y presente de México, al producirse erróneamente la idea de que todas las personas afrodescendientes son extranjeras”, puntualizó. 
Ana Lara Carbajal mencionó que algunas de las dificultades que enfrentan son el acceso a la justicia, la falta de acceso a servicios de salud y educación, así como la negación e invisibilización de la diversidad. 
“La falta de políticas públicas para que este sector sea atendido en las diversas áreas y dependencias. La discriminación y el racismo son una realidad que no se ha erradicado. Considero necesario que visibilicemos que todo esto se desmorone, estas viejas estructuras, y para que exista una nueva cultura de relaciones entre todas las personas”, expresó, además de llamar a combatir estas prácticas desde los hogares. 
En cuanto a las consecuencias que trae el racismo y la intolerancia, la representante citó las vivencias de las personas afromexicanas. 
“Sobre todo en los estados emocionales que experimentamos durante el proceso migratorio, y el consumo de alcohol, pero también de drogas. Las emociones negativas que van ligadas a estos patrones relacionados con el consumo del alcohol en las diferentes fases de la migración, de un estado a otro”, comentó. 
En esta fase de estancia surgen cambios conductuales y actitudinales propios de la aculturación, prosiguió, y lo que causa un estrés psicológico derivado de esta reorganización de habilidades cognoscitivas y adaptativas. 
“Y a estas situaciones se adiciona un duelo. ¿Por qué? Porque dejamos los bienes materiales y el apoyo social de quienes nos rodean: familia, amistades, vendemos las cosas por venirnos a otros estados”, explicó Ana Lara Carbajal.