Sin explicar gastos de plan Sta. Lucía

Agencia Reforma
Ciudad de México

La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) gastó 9 mil 114 millones de pesos entre enero y septiembre en el proyecto del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía, sin que se conozca el destino detallado del 98 por ciento de esos recursos.

De la cifra mencionada, 5 mil 299 millones de pesos fueron ejercidos en el periodo junio-septiembre, durante el cual no fue posible realizar obra alguna porque estaban vigentes suspensiones judiciales que lo impedían.

Lo anterior, de acuerdo con el tercer Informe Trimestral de las Finanzas Públicas, enviado en octubre por la Secretaría de Hacienda al Congreso de al Unión.

El monto ya ejercido equivale al 9.9 por ciento de los 91 mil 777 millones de pesos hasta ahora contemplados para el proyecto de inversión.

La Sedena no ha publicado en Compranet o la Plataforma Nacional de Transparencia una sola licitación, adjudicación, contrato o convenio relacionados con Santa Lucía.

Los tres contratos cuyo monto se conoce públicamente, difundidos a raíz de solicitudes de información, fueron los adjudicados en marzo a las empresas francesas NavBlue y ADP Ingénierie, para estudios de aeronavegabilidad, asistencia técnica y plan maestro.

Dichos contratos, vigentes hasta mediados de 2020, sumaron 1.9 millones de euros y 6.3 millones de dólares, alrededor de 167 millones de pesos, que representan 1.8 por ciento del monto ya ejercido.

El 11 de noviembre, la Sedena publicó en el portal de Santa Lucía cuatro estudios preliminares, entre ellos uno de orografía que realizó NavBlue.

Tanto el segundo informe trimestral de Hacienda, entregado en julio, como el tercero, mencionan que el avance físico de la obra es de tres por ciento, lo que sumado a las suspensiones judiciales -vigentes entre el 30 de mayo y el 16 de octubre-, confirmaría que el dinero no se gastó en obras.

El 18 de septiembre, la Sedena clasificó como reservada durante cinco años “la totalidad de la información relacionada con el proyecto de construcción del nuevo aeropuerto su interconexión con el AICM y reubicación de instalaciones militares”, por riesgo a la seguridad nacional.

La compra de terrenos ejidales podría ser uno de los destinos del gasto ejercido por la Sedena, pero el 17 de octubre, en respuesta a una solicitud de información, la dependencia también reservó por cinco años el acuerdo para adquirir 304 hectáreas del ejido de Xaltopan, vecino de la Base Aérea Militar.

Durante el tercer trimestre, el fideicomiso para el aeropuerto cancelado en Texcoco, tuvo que erogar 45 mil millones de pesos para finiquitar contratos. Los recursos del fideicomiso vienen de la Tarifa de Uso de Aeropuerto que pagan los pasajeros del AICM.