Matan separatistas a 15 en Tailandia

AP
Yala, Tailandia

Pistoleros en el agitado sur de Tailandia mataron a 15 voluntarios de defensa de una aldea e hirieron a cinco miembros de las fuerzas de seguridad, en el que se piensa es el ataque más mortífero contra el Gobierno desde el inicio del alzamiento separatista hace 15 años.

Ropa ensangrentada hallada en el sitio indica que algunos de los atacantes contra dos retenes de seguridad en la provincia de Yala el martes por la noche pudieron haber resultado heridos en el tiroteo, dijo el portavoz del ejército coronel Kiattisak Neewong. Dijo que cuatro de los muertos eran mujeres y uno era un médico.

En lo que parecen haber sido acciones coordinadas, clavos fueron dejados en una carretera para inutilizar vehículos que entraban a Yala, un pequeño explosivo fue hallado junto a un poste del tendido eléctrico y varios neumáticos incendiados fueron dejados en una escuela, dijo el coronel Thaweesak Thongsongsi, superintendente policial de Yala.

El primer ministro Prayuth Chan-ocha dijo ayer que el ataque pudiera indicar que los insurgentes están cambiando su estrategia agrediendo menos a soldados y policías y más a voluntarios, que están ligeramente armados y son blancos más fáciles. Dijo que van a tenerse que diseñar planes para protegerlos mejor.

Las fuerzas voluntarias de seguridad en el sur de Tailandia son reclutadas en las aldeas de la región y reciben entrenamiento de armas, pero no salario. Usualmente son armados con escopetas, aunque a menudo llevan pistolas personales y solamente protegen sus propias aldeas, en lugar de buscar confrontación con los insurgentes.

Más de 7 mil personas han muerto desde que estalló la insurgencia en el 2004 en las tres provincias más sureñas de Tailandia: Pattani, Narathiwat y Yala, las únicas con mayoría musulmana en el país budista. Los residentes musulmanes se quejan de discriminación y movimientos separatistas han estado esporádicamente activos por décadas.

Policías, maestros y otros representantes del gobierno han sido atacados a menudo, junto con residentes musulmanes que los insurgentes consideran están de parte del gobierno.