Teme EU violencia y caos postelectoral

AGENCIA REFORMA y AP
Washington, D. C.

A juzgar por la escena, este será un día de elecciones como ningún otro.

En el centro de Washington, el sonido de martillos y herramientas eléctricas inundaba las calles el lunes mientras trabajadores tapiaban decenas de negocios. En la ciudad de Nueva York, diversos negocios, desde la tienda insignia de Macy’s en Herald Square hasta establecimientos de lujo en el vecindario de Soho, en Manhattan, ya habían cubierto sus ventanas. Escenas similares se desarrollaban en Denver y en St. Paul, Minnesota, debido a que los propietarios de negocios temen que los comicios del martes puedan desencadenar la clase de disturbios que se registraron hace unos meses.

A unos cuantos pasos de la Casa Blanca, trabajadores de construcción cargaban grandes tableros de madera contrachapada. Manzana tras manzana, la mayoría de los negocios estaban tapiados. Algunos dejaron solo una puerta abierta, con la esperanza de atraer algunos clientes.

No habrá resultados inmediatos
Algunos activistas se preparaban para otra ocupación a largo plazo de la plaza Black Lives Matter, ubicada a una cuadra de distancia de la Casa Blanca.

En la ciudad de Nueva York, un memorándum del departamento de policía enviado a los agentes señalaba que esta era “una de las elecciones presidenciales más disputadas de la era moderna” y que “podría no declararse” un ganador “hasta dentro de varias semanas”.

La policía ha estado realizando ejercicios de simulación para prepararse ante posibles disturbios y ha asignado a cientos de agentes a labores de vigilancia.

“Queremos ser sumamente cuidadosos de no patrullar de más, debido a que eso podría enviar una señal, ni patrullar de menos”, comentó John Miller, subcomisionado de inteligencia y antiterrorismo del departamento.

La semana pasada, el alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, comentó durante una entrevista en un programa de una estación de radio local que era demasiado pronto para predecir lo que ocurriría, pero que la ciudad estaría lista.

Temen conflictos raciales
Tanto el FBI como el Departamento de Seguridad Nacional han alertado que los grupos de supremacistas blancos representan uno de los mayores peligros en estos comicios.

Según Stephen Pomper, director sénior de International Crisis Group, un organismo que se dedica a crear políticas de paz y a prevenir conflictos, esta elección aglomera factores de riesgo como la gran polarización política y la presencia de grupos armados con agendas específicas.

El conflicto racial de los últimos meses también juega un rol importante.

“Y por supuesto el factor Trump, el hecho de que no se ha comprometido a una transferencia pacífica del poder”, dijo Pomper.

“Algunos de estos factores han estado en elecciones anteriores, pero no todos juntos”.

El peor escenario, consideró Pomper, es que, con una elección apretada, y si el presidente Donald Trump va adelante en el conteo al final del día de la elección, éste se declare ganador aunque aún falten boletas por contar, las cuales podrían favorecer al demócrata Joe Biden.

“Eso podría hacer que la gente de ambos bandos salga a las calles”, manifestó.

La violencia política de grupos armados antigobierno ya se hizo presente este año electoral, cuando el FBI frustró un intento de secuestro a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, por parte de una milicia conocida como Wolverine Watchmen.

Ahora, la agencia federal advierte de posibles actos violentos de otra milicia llamada Boogaloos en Dallas, Texas, según un reporte de The Nation.