Sale caro ‘capricho’ de mover gasoducto

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Para satisfacer la demanda de uno de ocho pueblos de la comunidad Yaqui, en Sonora, el Gobierno asumirá un alto costo para cambiar el trazo del gasoducto Guaymas-El Oro.

Fuentes cercanas a la operación del gasoducto explican que para cambiar el trazo, tal como prometió el presidente Andrés Manuel López Obrador, una de las opciones sería que se moviera hacia un tramo carretero donde corre paralelamente un oleoducto de Pemex, pero el costo es alto y todavía incalculable.

Además, sería necesario confirmar si se pueden usar los derechos de paso que ya tiene ese oleoducto o volver a negociar. Pero aún así, la Comisión Federal de Electricidad tendría que modificar el contrato que mantiene con IEnova, la dueña de la infraestructura, señalan.

El gasoducto Guaymas-El Oro fue construido por IEnova, filial de la estadounidense Sempra Energy. Tiene una longitud de 328 kilómetros, un diámetro de 30 pulgadas y capacidad para transportar 510 millones de pies cúbicos diarios.

DESENTIERRO Y AMPARO
El ducto completo operó de abril a agosto del 2017, pero su servicio se interrumpió debido a que opositores desenterraron el tramo que se ubica en Loma de Bácum y posteriormente presentaron un amparo en contra de la empresa.

Al impedirse el transporte de gas hoy aplica la cláusula de fuerza mayor establecida en el contrato

Ello supone que la CFE debe pagar a IEnova el cargo fijo establecido en el contrato, como si el ducto estuviera disponible. Ese cargo se recuperará con servicio añadido al final del plazo del contrato.

Un acuerdo del año pasado entre CFE y IEnova permitió integrar esos costos a la tarifa y ampliar la vida del contrato de 25 a 35 años.

En su conferencia Baja California Sur, el presidente López admitió que será el Gobierno el que asuma los costos del cambio de trazo del ducto y encargó a la CFE negociar con los pueblos yaquis.

Según las fuentes consultadas, en contratos como éste, es muy probable que las empresas acuerden agregar en la tarifa -durante la vida del contrato- los costos asociados a esa redirección del trazo.

OFRECIMIENTO IMPOSIBLE
El presidente Andrés Manuel López Obrador no puede ofrecer la restitución de tierras a los ocho pueblos de la comunidad yaqui porque la figura del “mandato presidencial” que prometió usar fue extinguida en 1992, advirtió la senadora panista Xóchitl Gálvez.

“El presidente anuncia que por mandamiento presidencial le va a hacer la restitución al pueblo yaqui. Me parece extraordinario que se quiera hacer justicia; el problema es que el mandamiento presidencial desapareció en 1992”, recordó.

En videoconferencia, la ex titular de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas aludió a la visita de López Obrador a esa comunidad, ante la que prometió dotarles de tierras, agua y desviar el gasoducto, cuyo proyecto original cruza el territorio de esa etnia.

“Antes, muchos le decían ‘mandamiento presidencial’ porque era el presidente quien mandaba en su carácter de máxima autoridad agraria; la verdad, es que esta figura es inexistente. Quizá alguien debió habérselo advertido al presidente”, dijo.

EXPROPIACIÓN LEGAL
La hidalguense explicó que ya hubo una expropiación “absolutamente legal”, aunque los yaquis, dijo, tiene razón de seguir reclamando el territorio de La Cuchilla, de unas 5 mil hectáreas.

Destacó que en la comunidad Yaqui hay “un grave problema de representatividad, puesto que hay Gobernadores duales. Ayer vi que un Gobernador estaba sentado con el presidente y otro grupo estaba bloqueando la carretera”.

“Hay en la región un asunto complicado, pero sí puedo decir que el presidente ya no tiene esa facultad de mandamiento presidencial. Tendría que buscarse otras figuras y es un tema extremadamente complejo. Me parece que se va, se sientan por salir del paso; ya se habló de reubicar el ducto de gas”.