“Lo importante fue ayudar”

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Casi tres horas después de haber iniciado en la Lotería Nacional, terminó la rifa de 2 mil millones de pesos divididos en 100 premios, un monto equivalente al costo del avión presidencial.
“Nos queda de recuerdo”, “Lo importante fue ayudar”, dijeron compradores de cachitos a un costado de la entrada principal, donde se había colocado una pantalla.
Ahí hombres y mujeres siguieron la transmisión con sus boletos en la mano y algunos anotando los números ganadores en cuadernos y hojas sueltas. Sin embargo, el más cercano en ganar algo fue un hombre llamado Nacho Reyes Celaya, quien traía un cubrebocas amarillo con la figura de Andrés Manuel López Obrador estampada, y quien dijo que había comprado junto con una cooperativa unos 2 mil boletos.
El número ganador había sido el 0661866, pero él tenía el 1661866.
De los 6 millones de boletos ofrecidos, se vendieron 4 millones 179 mil, pero los que quedaron fueron para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi).
Adentro de la Sala de sorteos de la Lotería Nacional estuvieron algunos funcionarios, medio centenar de invitados y algunos periodistas, mientras que la población que había llegado a comprar sus boletos de última hora pudo seguir el evento desde afuera a través de una pantalla.
Aunque había comparado la rifa en boletos de 500 pesos con la cooperación que los mexicanos hicieron en 1938 para la expropiación petrolera, la titular de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, se retiró cuando apenas había sido cantado el primero de los 100 boletos ganadores.
“Estoy muy emocionada de ver a la gente, al pueblo, formado con su billete de 500 pesos para adquirir un cachito, un cachito de la lotería nacional, de esta gran noble institución del pueblo de México. Estoy muy emocionada al ver a esta cantidad de gente que está con el presidente, que quiere una transformación. Ya nuestro querido Ernesto (Prieto, director de la Lotería) lo comparó con los años 30, bajo la presidencia de Lázaro Cárdenas, cuando la gente acudía a dar sus gallinas a dar sus argollas de matrimonio, para que pudiera haber esa transformación del país”, dijo Sánchez Cordero.
Afuera, el señor Germán Victoriano, en cambio, aseveró que entre sus compañeros del trabajo había comprado un solo boleto y que cada quien cooperó 20 pesos.
“Es que comprar uno uno solo no se puede”, sostuvo.
Cuando faltaban 20 números para terminar, la señal se interrumpió en la pantalla de la explanada de la Lotería, debido a que se anunció una marcha de supuestos anarquistas que venía por la Secretaría de Gobernación. Los pocos ciudadanos que quedaban siguieron la rifa en sus celulares.
En la sala de sorteos, los niños gritones parecían un poco cansados tras más de dos horas, y afuera la población se había ido un poco desilusionada.
“Lo importante es ayudar”, apuntó una joven que durante todo el sorteo había deshojado una rosa blanca.
“Se cortó la señal un momento, a lo mejor ahí salió mi número”, aseveró.

Ganones: un kínder, hospitales...
Casi un millón de boletos fue repartido entre hospitales públicos y de ahí salieron los primeros ganadores. Por tratarse de un sorteo especial cada boleto de 500 pesos podía llevarse uno de los 100 premios por 20 millones de pesos.
Y así ocurrió con el Hospital del IMSS 1 de Nayarit. El Hospital ISSSTE de Fresnillo. El Hospital General Charo, de Michoacán. El Hospital General Regional del IMSS, en Toluca.
El Kinder de la comunidad El Yerbaniz, en Aramberri, al sur de Nuevo León, también resultó ganador y una fuente gubernamental explicó que el cachito que recibió fue una donación de un empresario, probablemente de esos a los que comprometieron en una cena en Palacio Nacional con 3 millones de boletos.