Siguen estigmas y presiones pese a legalidad del aborto

Agencia Reforma
Ciudad de México

Pese a que el embarazo se puede interrumpir legalmente en la CDMX desde 2007, mujeres que han tomado esta decisión percibieron estigmatización y presión en clínicas particulares.

Quienes han decidido realizarse este procedimiento aseguraron haber sentido una presión tras realizarlo: ponerse el Dispositivo Intrauterino (DIU).

“Insistieron en ponerme el DIU, eso no quería ponérmelo, las chicas fueron como que muy insistentes, sentí presión de ponérmelo y al final accedí, pero me arrepiento.

“Me decían ‘si ya te pasó una vez, te puede volver a pasar y no te queremos volver aquí’ y me sentí como señalada por haberme embarazado sin planearlo”, detalló Berenice.

Lo mismo ocurrió con María, quien acudió al mismo sitio y percibió el mismo trato.

SON JUZGADAS
En una clínica distinta, Estefanía tuvo la misma sensación de insistencia para ponerse el DIU al terminar su procedimiento y lamentó que no hayan dejado entrar a su entonces pareja.

“Cuando entré, me dijeron ‘con las casi seis semanas que tienes, ya tiene corazón (el feto), te vamos a enseñar cómo late’, es una parte psicológica de decirte ‘ya tiene vida’”, señaló.

Verónica Cruz, abogada integrante de la Asociación Las Libres, explicó que el tema del DIU es una constante en más de una clínica y esto refuerza la estigmatización.

“El argumento que usan siempre es el mismo: no te quiero volver a ver aquí. A la mayoría le dicen: saliendo del aborto te vas a poner el método, en el fondo es estigmatizarte.

“Si se toma el testimonio de mujeres que recibieron acompañamiento, bajo los protocolos que establece la OMS (Organización Mundial de la Salud), la historia es distinta y no viven estas presiones”, destacó la experta.

REZAN AFUERA DE CLÍNICAS
El protocolo al que hizo referencia Cruz incluye una serie de pasos que deben seguir las clínicas antes, durante y después del aborto para garantizar la mayor seguridad y el menor dolor posibles, en un marco de información y acceso a derechos.

Consultadas al respecto, dos de las mujeres indicaron que las clínicas siguieron la mayor parte de las indicaciones de la OMS.

Estefanía aseguró que lo único que faltó fue el seguimiento después de la interrupción, mientras Berenice dijo que el único método anticonceptivo que le explicaron fue el DIU de cobre, cuando se establece que deben ser distintos.

A estas experiencias se suma la presencia de personas que rezan a las afueras de las clínicas.

Cruz sugirió buscar acompañamiento de organizaciones para sentirse segura en este procedimiento.

La abogada agregó que en la Capital y el país hay redes de activistas, feministas y organizaciones que ayudan a las mujeres, incluso el Gobierno desplegó su propio acompañamiento desde el Instituto de la Juventud.