Arquetipos femeninos en la literatura para jóvenes adultos

domingo, 5 de noviembre de 2017 · 00:00

Por Lesli Mejía*


La literatura para jóvenes adultos, conocida también como young adult, ha tenido su auge en las últimas décadas. Hoy en día, su influencia es considerable, sobre todo al tomar en cuenta la difusión internacional que ha logrado con las adaptaciones cinematográficas. 


El futuro está en manos de generaciones fuertemente influenciadas por estas novelas, entre las cuales destacan Crepúsculo, la historia de una chica que lo deja todo por su novio vampiro, y Los juegos del hambre, que trata de una chica que lidera la rebelión contra su gobierno totalitario. Evidentemente, existe un gran contraste entre las tramas de estos dos importantes textos contemporáneos en cuanto a cómo presentan a sus protagonistas y al mensaje que transmiten a los lectores. 


Por un lado, Crepúsculo de Stephenie Meyer es la historia de Bella, una adolescente que se enamora de un vampiro y que finalmente decide abandonar su humanidad para vivir con él eternamente. Bella glorifica a su novio y depende enteramente de él: sin él no era nada antes y sin él no cree ser nada después, transmitiendo así la ideología machista de que una mujer sólo puede ser feliz si un hombre la ama. A pesar de esto, Meyer tuvo gran éxito editorial y taquillero e inspiró a otros autores, tales como Cassandra Clare, a usar este arquetipo de la chica cuya personalidad y vida son insignificantes hasta que conoce a un guapo, misterioso y peligroso chico.


Por otro lado,  Los juegos del hambre de Suzanne Collins es sobre Katniss, una adolescente viviendo bajo un gobierno opresivo quien, para salvar a su hermana, participa en un evento televisado en el que niños y adolescentes son obligados a luchar hasta la muerte. 


Katniss es un personaje compasivo, apasionado y justiciero que lucha por sus ideales y se vuelve un ícono de la oposición contra su gobierno. Aunque tiene un par de intereses amorosos, éstos nunca definen su valor ni determinan sus decisiones; en esta saga, el romance es algo adicional, jamás central, pues el mensaje que transmite es de crítica social, de rechazo a los gobiernos totalitarios y opresivos, y de empoderación femenina. Así, instauró el arquetipo de la chica que lidera una revolución, usado por autores como Veronica Roth.

Ideologías sociales  
No argumento que Collins es perfecta y Meyer es terrible, ni que Los juegos del hambre es literatura excelente, sin defectos narrativos ni errores de caracterización. Más bien, argumento que, al comparar estas dos famosas sagas, surge una importante diferencia en cómo retratan a los personajes femeninos y sus dinámicas con los masculinos. 


Los mensajes que este tipo de literatura le transmite a niños y jóvenes, los miembros más psicológicamente vulnerables de una sociedad, deben promover ideologías social y psicológicamente progresivas y positivas, tales como la equidad de género y la empoderación femenina. 
La solución no es, claro, censurar Crepúsculo y sus similares, sino promover una conciencia de los defectos de estos libros, inculcar un pensamiento crítico en sus lectores y resaltar la responsabilidad con la que un autor young adult carga. 

*Escritora y estudiante de Literatura Inglesa en la UNAM.

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