El Spiderman de Stan Lee

Stan Lee, fue guionista y editor de la empresa Marvel, un excelente promotor de sí mismo que estableció una extraña y fraternal complicidad entre los seguidores de la mitología marveliana con sus fugaces apariciones en las historias que en ocasiones escribía o producía.

Es co-autor con Steve Dikto de uno de los personajes más importantes del Universo Marvel e icono de la cultura popular del siglo pasado y del presente: Peter Parker, el Hombre Araña, un anti-superhéroe, un auténtico perdedor.

Hasta los orígenes de Spiderman son dudosos y discutidos, pues en la vida real su paternidad o creación se la atribuyó en repetidas veces Jack Kirby, lo cual fue negado siempre por Lee y Dikto.

La idea, tal vez haya sido de otro, pero la disruptiva personalidad de Parker, es sin duda de Stan Lee.

El hombre con súper poderes arácnidos apareció por primera vez en agosto de 1962 en el número 15 de la serie Amazing Fantasy, edición que se ha convertido en el Santo Grial de la llamada Época de Plata del cómic norteamericano debido a la aceptación que tuvo Spiderman.

Stanley Martin Lieber (1922-2018) recordó en una entrevista televisiva como imaginó a su personaje: “No contaría con dinero suficiente, viviría con su tía enferma, de la cual tendría que ocuparse, además de combatir a los malos”.

La respuesta de su jefe -relató el propio Stan Lee- fue: “es la peor idea que he escuchado. Un superhéroe es evidentemente un adulto que no puede permitirse tener problemas”.

Súper-fracasado

Peter Parker representaba un rompimiento con los superhéroes de esa época. Tímido, debilucho, solitario, irrespetuoso. Un adolescente huérfano que vive de “arrimado” con sus ancianos tíos y posee un arácnido humor negro, tanto en las historietas como en las posteriores versiones cinematográficas o series animadas de televisión.

Parker es un fotógrafo de prensa, siempre con problemas económicos y un jefe neurótico, John Jameson, director del Daily Bugle, acérrimo enemigo del Hombre Araña y quien tiene una frase que resume lo que Stan Lee pensaba sobre Spiderman: “Los verdaderos héroes no pueden serlo todo el tiempo”.

“Un gran poder implica una gran responsabilidad”, es también una frase memorable en la historia del Hombre Araña, que humaniza de golpe a un ser extra-humano.

Sin embargo, el contexto en el que se da esa expresión no tiene un sentido grandilocuente, por lo contrario es trágica, fatídica.

El huérfano, el enclenque que sorpresivamente es dueño de superpoderes, descubre a la muerte de su tío Ben, la amargura de las grandes responsabilidades. Sus facultades arácnidas lo convirtieron igualmente en un súper-fracasado.

Stan Lee creó muchos superhéroes, de todos ellos, me quedo con Peter Parker.

*Periodista.

“Stan Lee creó muchos superhéroes, de todos ellos, me quedo con Peter Parker”.