#Palabra
Ganadores de los concursos de fotografía y calaveras literarias
Por Lauro Acevedo
El espacio de ideas, Nube Nueve, coordinó dos concursos artísticos, fotografía con el tema “Muerte” y calaveras literarias inspiradas en fotógrafos.
A la convocatoria publicada del 16 de septiembre al 28 de octubre, respondieron creadores de todo el estado.
El objetivo fue motivar la participación de los artistas y preservar la importancia de estos textos que forman parte de los elementos de la celebración del Día de Muertos.
El jurado estuvo conformado por Benjamín Pacheco y Estefania Ibañez, reporteros de la casa editorial El Vigía.
Felicidades a los ganadores Lauro Acevedo y Jonathan Lee.
Daniel Meza
¿Nos tomamos una selfie?
mira que yo soy famosa,
le dijo la nauseabunda,
al buenazo de Daniel.
Le acarició la barbilla
y otras cosillas también,
Daniel sin sospechar nada,
concretó con candidez
de la muerte la jugada,
descansa en santa paz
por incauto, por coqueto,
por no saber que la flaca
hace uso de artimañas
para llevarse al panteón
a quienes, por cualquier cosa
dejando a un lado una rosa
prefieren la promoción.
Olivia Paredes
La huesuda muy discreta,
colocó unos gusanitos
en la alcoba de Paredes,
le mordieron la consciencia
y se levantó asustada.
Frío esta todo aquello
y un olor a podrido
marcaba toda la estancia.
Cual no sería la sorpresa
de la fotógrafa Olivia,
cuando vio con toda calma
al borde de su gran cama
a la calaca sentada,
quiero un retrato, le dijo,
¡Vete, corre por tu cámara!
y mientras Olivia hace clic,
al fondo frío de una tumba
se la llevó ¡de volada!
Jesús López Gorosave
Mira tú qué suave aparato,
vuela y toma las alturas
para mirar hacía abajo,
de todo, las travesuras.
Toda esta perorata
la recitaba la flaca,
frente a una fosa abierta
y puesta como una trampa,
a los pasos descuidados
del buenazo Gorosave,
pues los ojos ven al drón
y no al camino inseguro
y ¡Zaz! el incauto cae
en la fosa preparada
por la apestosa huesuda,
ya todo el mundo lo sabe
descansa en paz Gorosave,
la descuidés, fue la clave.
Edgar Lima
Edgar muy quietecito
muy buen niño siempre ha sido,
estaba muy pensativo,
pues un hueso medio raro
apareció en su jardín
tiene su nombre grabado
mirando estaba el fotógrafo
de nombre muy connotado,
cuando de pronto, aquel hueso,
se convirtió en esqueleto,
era la muerte ramplona
que lo acosaba y ¡en serio!
lo correteó sin demora
y le metió zancadilla,
hoy yace en el fondo oscuro
de apestosa.
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Jonathan Lee
Algo bueno hizo el hombre que descansa en el bosque.
Año: 2017
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