#Palabra

¿Por qué recomiendo leer a Etgar Keret?

Por Luis Damián Garibay Fuentes*
sábado, 8 de diciembre de 2018 · 00:00

Hijo de sobrevivientes del holocausto nazi, nacido en el estado de Israel en 1967, el escritor encontró
en su alistamiento en el servicio militar que su voz interior necesitaba
escapar de alguna manera de ese mundo formal, serio y disciplinado que era el ejército


Cuando alguien me pregunta por la recomendación de un libro, principalmente aquellos amigos o familiares que no tienen mucho acercamiento con la lectura, les recomiendo al escritor israelí Etgar Keret.

Hijo de sobrevivientes del holocausto nazi, nacido en el estado de Israel en 1967, Keret encontró en su alistamiento en el servicio militar que su voz interior necesitaba escapar de alguna manera de ese mundo formal, serio y disciplinado que era el ejército.

Mientras estudiaba, entrenaba o aprendía a desarmar un arma, la imaginación del escritor huía a construir sus propios universos hasta que llegada la noche, en su descanso, tomaba su pluma y plasmaba en secreto esas historias que en un futuro saldrían a la luz en forma de libros.

Una novia hermosa que a media noche se transforma en hombre pequeño y gordito hambriento de carne y sediento de cerveza que terminan convirtiéndose en el mejor amigo que un hombre quisiera tener, pero al salir el Sol, de nuevo vuelve a ver en el sillón a esa mujer que se ama a rabiar.

Una pizzería kamikaze donde se puede trabajar jornadas de ocho horas en un infierno especial para la gente que se suicida; alcancías en forma de cerdito cuyo dueño es un niño pequeño que termina encariñándose con ellos y haciendo hasta lo imposible para evitar que su padre le saque las monedas de un martillazo; ángeles de la guarda, que nunca están cuando uno los necesita y terminan siendo unos mentirosos con alas que no saben volar, son algunos de los personajes y situaciones que forman el mundo de Keret y que terminarán provocándote una carcajada mientras te preguntas por el absurdo de la existencia humana.

Me imagino a Keret escribiendo alguno de esos locos y conmovedores cuentos acompañado de su esposa y su hijo pequeño, deteniéndose de escribir en la computadora cuando un misil destruía un edificio o un coche bomba explotando cerca de su casa y las alarmas de emergencia comienzan a sonar en toda la ciudad.

Un escritor que está consciente de la situación que se vive en su país y en el país vecino, una guerra eterna, pero que fija su atención a otros espacios de la realidad que nos dice más de nosotros mismos por medio de la gracia, el humor, la empatía y el horror de vivir en un contexto que no elegimos.

Los cuentos de Etgar Keret no suelen tener más de cuatro páginas, uno de los motivos por lo que recomiendo su lectura a aquellos que no suelen tener ese hábito.

Un cuento al día podría ser una excelente prescripción médica pero la verdad es que cuando acabas con un cuento inmediatamente ya estás leyendo el siguiente.

Podemos tomarnos el tiempo de crear  

“Ojos brillantes”, es uno de los cuentos que podrás encontrar en su libro “Un hombre sin cabeza”, historia donde una niña de preescolar desea profundamente tener los ojos brillantes, más brillantes que su vestido con purpurina que la hace ganar en una fiesta tradicional de Israel pero que jamás podrá tener como aquel niño que llega tarde todas las mañanas a clases con ropa sucia y carita triste porque nadie quiere ser su amigo.

“Extrañando a Kissinger”, es un cuento que aparece en el libro del mismo nombre, es una metáfora del amor que una madre puede sacrificar con el fin de que su hijo puede estar completo con su novia y, “De repente un toquido en la puerta”, historia que titula a otro de sus libros, nos contará la vida del mismo Keret quien se vio en aprietos cuando un desconocido a punta de pistola le exige que comience a contar un cuento el cual se ve interrumpido cuando alguien toca a la puerta.

Pero Keret no se quedó en los cuentos, pues su talento daba para más y es por eso que algunas de sus historias han sido compiladas en historietas y se ha aventurado al séptimo arte.

Un ejemplo de ello es la película Medusas cuyo guion salió de su propia pluma y ganó en 2007 el premio Cámara de Oro a la Mejor Opera Prima en el Festival de Cannes. Sus historias son tan visuales que era natural que se interesara en proyectos de televisión y cine y, no por casualidad, será que su esposa es una famosa cineasta en Israel.

Quizás  es la literatura de Keret una motivación para los jóvenes de todo el mundo y por qué no, para escritores jóvenes mexicanos, quienes vivimos en un país inmerso en la violencia cuyas cifras de asesinatos superan a algunos países en guerra.

¿Y por qué? Pues porque si Keret se puede tomar el tiempo de darle vida a estos singulares personajes e historias que mezcla con la cotidianidad de su vida, aquí no tenemos pretexto para no detenernos un rato, soltar el celular, y escribir la historia de, por ejemplo, un ángel de la guarda que sí está cuando lo necesitas y no sólo es un amigo mentiroso con alas.

“Quizás  es la literatura de Keret una motivación para los jóvenes de todo el mundo y por qué no, para escritores jóvenes mexicanos, quienes vivimos en un país inmerso en la violencia cuyas cifras de asesinatos superan a algunos países en guerra”.

“¿Y por qué? Pues porque si Keret se puede tomar el tiempo de darle vida a estos singulares personajes e historias que mezcla con la cotidianidad de su vida, aquí no tenemos pretexto para no detenernos un rato, soltar el celular, y escribir la historia de, por ejemplo, un ángel de la guarda que sí está cuando lo necesitas y no sólo es un amigo mentiroso con alas”.

 

*Sociólogo y escritor.

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