REMEMBRANZAS

Hombre orgulloso de sus raíces

Don Esteban Rodríguez León es un ensenadense de pura cepa, con 75 años apegado a su tierra natal donde hunde orgullosamente sus raíces.

Hace tiempo que tenía como tarea escarbar en su baúl de los recuerdos. Nació en 1943 y su padre fue don Francisco Esteban Rodríguez Márquez, conocido por la entonces sociedad como el comandante Kastán, nacido en Ensenada en 1915; toda una institución que sirvió a diversas administraciones hasta su muerte, en 1977.

Abuelo paterno de Esteban fue el Teniente Alfonso Rodríguez Kastán, que yo creo llegó con el Octavo Batallón y le tocó combatir en contra de los filibusteros en el funesto año de 1911 cuando afortunadamente triunfaron las fuerzas mexicanas y éstos, tuvieron que cruzar la línea divisora y regresar a su país.

Su abuela paterna fue doña Rosario Márquez Álvarez originaria de Santa Catarina, B. C. S.

Su Mamá doña Guadalupe León Herrera, nacida en Ensenada en 1915 y su padre Antonio León (apellido que le puso el dentista Gómez, porque originalmente su apellido era Com-Fua).

Su abuela fue Guadalupe Herrera Velázquez nacida en Ensenada (hija de españoles), por ello los rasgos de algunos descendientes son más orientales y más occidentales en otros.

Sus estudios de preescolar fueron en el Jardín de niños Juan Jacobo Rosseau ubicado a espaldas de la escuela La Corregidora. Allí tuvo como compañeros de estudios al doctor Hans Backoff y a Gabriel López Cárdenas, ambos lamentablemente fallecidos. Su primaria en la escuela ya mencionada y la Secundaria en la escuela Héctor Migoni (1956-1959).

Realizó sus estudios de Contador Público y Auditor en la Escuela Superior de Comercio y Administración dependiente del Politécnico.

En la Ciudad de México se casó con la señorita Victoria Elvia Calderón Roldan y tuvieron dos hijos, naciendo aquí en Ensenada.

En 1968 solicitó empleo con el contador Ernesto Robles y en la Pesquera Matancitas y con el contador Eduardo Pérez Garzón en auditoria interna.

Ingresó a la Pesquera Matancitas como auditor interno siendo gerente administrativo de la misma el contador público y auditor, Luis Tucker Beltrán.

Trabajó para los hermanos Adolfo y Raúl Ramírez Funcke para organizarles sus negocios. Adolfo fue dueño de la Librería Ramírez y los dos hermanos socios en el Bazar Moctezuma.

El 1976, durante la administración del presidente López Portillo ingresó a la Pesquera Matancitas como subgerente.

A Luis Tucker lo nombraron contralor del grupo de las pesqueras que se llamaba  “Industrias Pesqueras del Noroeste” y al doctor Hans Backoff gerente de Matancitas y a él como subgerente de administración y finanzas.

Dos años después renunció Hans Backoff y se fue a Tijuana a las empresas de la familia Padilla, por lo que a él lo ascienden a Gerente General.

Gran trayectoria laboral

El Departamento de Pesca se convirtió en Secretaria de Pesca, ello permitió ampliar la estructura de negocios en las industrias paraestatales.

Se creó la flota atunera que tuvo 65 barcos; se logró ampliar las líneas de atún en las empresas, hubo un sensible incremento en la mano de obra que benefició a muchas familias y la producción impulsó la economía en Baja California y Sonora.

Fue profesor en el Colegio Guadalupe Victoria y en el Instituto Comercial de Inglés. Fue catedrático en Cetys Universidad desde el primero hasta el cuarto semestre, y de 1979 a 1983, logró que se titulara la primera generación de contadores en Ensenada, triunfo que le enorgullece.

En la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) en Ensenada fue fundador de la Escuela de Contaduría Pública, que fue promovida por el Colegio de Contadores, donde ofreció cátedra en los semestres del segundo al sexto, logrando una segunda generación de contadores.

Le pregunté sobre qué recuerdos tiene de la ciudad en la década de los 50 y me contestó: “No tenía mucha economía, había pocos profesionistas, pero muchos oficios”.

Se acuerda de la Industrial de Ensenada y del Montemar que eran propiedad de don Luis Salazar; La Pesquera del Pacifico en el Sauzal y de Bodegas de Santo Tomás entonces propiedad del general Don Abelardo Rodríguez; La tienda de ropa El Faro, propiedad de don Miguel Nassif, donde comentó que durante unas vacaciones de navidad trabajó una semana, al término de su ciclo se le liquidó y días después, recibió una llamada para invitarlo a recoger un cheque. Pensando que sería algo mínimo mandó a su hermano a recogerlo, ¡y cuál fue su sorpresa!, un importe de 200 dólares (de aquella época), por comisiones.

También, le pregunté cómo se vivió la década de los 70 y agregó: “De restaurantes me acuerdo del Prietos famoso por su paella y langosta; El Velasco; el Bar El Trocadero y entre Ruiz y Gastelum frente al restaurante Tres Estrellas de comida china. Estaba la Cerveceria El Pirata de Chucho Verdugo, que además de excelente beisbolista era también un excelente Cahuamero”.

Me mostró una nota periodística escrita en ese tiempo por el muy apreciado periodista Aníbal Bernáldez, donde dice que el 24 de abril de 1918 el entonces presidente municipal otorgó un permiso para obtener un pasaporte a la señora Guadalupe Herrera de León de 29 años, valedero por 3 meses para que pudiera viajar a China.

Después de su intensa labor profesional en Matancitas participó en empresas de captura de atún y picudos, así como en el empaque de atún del sector privado y extranjero, y actualmente, ha colaborado en diversas empresas vinícolas, agrícolas y de cultivo de ostión en acuacultura propiedad del licenciado Carlos Hussong.

Con esto registra más de 50 años ejerciendo su amada profesión de la Contaduría Pública que tanto le ha dado.

Una vida enriquecedora llena de frutos y satisfacciones de un ensenadense que tiene un profundo sentido de pertenencia e identidad con esta hermosa tierra.

Frase:

“Nació en 1943. Sus estudios de preescolar fueron en el Jardín de niños Juan Jacobo Rosseau ubicado a espaldas de la escuela La Corregidora”.

*Escritor ensenadense.