El mundo más alejado dentro del sistema solar

sábado, 9 de febrero de 2019 · 00:00

Por Marco Arturo Moreno Corral*

Los logros de la exploración espacial no dejan de asombrar. Pocos días atrás supimos de la nave china que explora el lado oculto de la Luna. Ahora la NASA informa que la nave Nuevos Horizontes (New Horizons) que originalmente fue lanzada para estudiar el planetoide Plutón, del cual obtuvo espectaculares imágenes que siguen siendo estudiadas, logró ser redirigida a un nuevo y más alejado cuerpo de nuestro sistema solar.

La Nuevos Horizontes fue lanzada al espacio el 19 de enero de 2006 y después de viajar una distancia mayor 40 veces a la que separa a la Tierra del Sol, en julio de 2015 llegó a la región del sistema solar donde se mueve Plutón, comenzando su estudio y el de los cinco satélites que posee este planetoide.

Las imágenes que esta nave mandó son asombrosas. Muestran gran detalle de la superficie plutoniana y de su mayor satélite que es Caronte. Toda esa información justificó esa misión, pero como la nave seguía teniendo reservas de energía, se tomó la decisión de mandarla a explorar cuerpos aún más alejados que Plutón y sus satélites.

540 kilómetros por arriba de la superficie terrestre, dentro de la llamada termosfera, zona donde también se mueve la Estación Espacial Internacional, se halla el Telescopio Hubble orbitando a nuestro planeta. A esa altura se encuentra la parte alta de nuestra atmósfera, lo que hace que toda la turbulencia producida en ella, no afecte a esos instrumentos científicos, lo que por ejemplo permite ese telescopio obtenga las mejores fotografías astronómicas que hasta ahora se han logrado. Usando ese poderoso aparato que tiene un espejo primario de 2.4 metros y que da una vuelta a la Tierra cada 95 minutos viajando a una velocidad de veintisiete mil trescientos kilómetros por hora, en julio de 2014 se descubrió un objeto que por su distancia y trayectoria, brindaba la oportunidad para que la Nuevos Horizontes -usando la reserva de energía que le quedó después de explorar Plutón- viajara a él para explorarlo. Las mediciones del brillo de este pequeño astro, sobre todo las que se hicieron cuando se le observó ocultar momentáneamente una lejana estrella, permitieron que los investigadores establecieran que se trataba de un cuerpo posiblemente binario –formado por dos o más objetos más pequeños, probablemente en contacto- situado en una órbita alejada del Sol unas cuarenta y cuatro veces más que la que nos separa a nosotros de él, El tamaño estimado fue de entre 30 y 40 kilómetros de diámetro y se determinó que el tiempo que tarda en completar una órbita alrededor del Sol, es de 293 años, Todas esas características lo sitúan como un miembro del llamado Cinturón de Kuiper; estructura aplanada con forma de disco constituida por millones de cuerpos sólidos, que orbitan a nuestro sol a distancias comprendidas entre 30 y 50 veces la que hay de ese astro a la Tierra. Los tamaños de esos pequeños objetos están comprendidos entre unos cuantos milímetros, hasta los mil kilómetros de diámetro y sabemos que se originaron en las primeras etapas de formación del sistema planetario, razón por la que su estudio resulta importante para los astrónomos, pues permitirá entender mejor ese complejo proceso, además que de esa región provienen los cometas de periodo corto, que también son astros de gran interés para los científicos.

 

Más avances

Este alejado objeto recibió la designación 2014MU69 pero al finalizar el 2017, la NASA pidió a la comunidad internacional que sugiriera un nombre más apropiado. Durante varios meses se recibieron todo tipo de propuestas provenientes de las más diversas regiones del planeta y finalmente, en marzo de 2018 se le nombró temporalmente como Ultima Thule, nombre que tiene que ver con la cartografía antigua y medieval, donde Thule, era un lugar mítico, generalmente una isla, que se hallaba en el norte lejano, más allá de los límites del mundo entonces conocido. La designación oficial de este objeto lo hará la Unión Astronómica Internacional, que es el organismo encargado de esta función, pero por ahora se le conoce con ese nombre que evoca un lugar muy lejano.

El 29 de diciembre del año pasado, la NASA presentó en su página de información (https://apod.nasa,gov/apod/ap181229.html) un dibujo de lo que en ese momento se pensaba que podría ser Ultima Thule, donde el artista basado en los datos que se tenían, dibujó 2 objetos de forma alargada muy cercanos, pero separados físicamente, tal y como se supuso que las cámaras a bordo de Nuevos Horizontes verían a ese astro. El 4 de enero en el mismo sitio informativo, esa agencia espacial mostró un video construido con las imágenes que la sonda espacial había obtenido en esos días, cuando se acercó al objeto unos 3 mil 500 kilómetros a una velocidad de 51 mil km/h. Se mostró así que Ultima Thule tiene forma de mancuerna con uno de sus dos lados menor que el otro, dando la impresión de que sus dos partes se unieron por un choque no destructivo hace miles de millones de años; estructura que no resulta tan extraña, pues al menos se conoce otro cuerpo del sistema solar algo parecido, que es el Cometa Churyumov–Gerasimenko, que en el 2014 fue explorado por una sonda espacial lanzada por la  Agencia Espacial Europea, que bajó a su superficie posándose en ella, para realizar diferentes estudios (http://www.esa.int/Our_Activities/Space_Science/Rosetta/Rosetta_arrives_at_comet_destination).

Al acercarse Nueva Horizontes a Ultima Thule determinó que este objeto está girando sobre sí mismo con un periodo de quince horas. Además, que el cuerpo mayor (Ultima) tiene un diámetro de 19 km, mientras que el menor (Thule) alcanza los 14. El día 29 de enero, la NASA publicó una imagen a color de Ultima Thule, que muestra que su superficie tiene un color rojizo-marrón y que tiene cráteres que, como en otros cuerpos del sistema solar que han sido investigados, son la marca del intenso bombardeo que hace unos cuatro mil seiscientos millones de años ocurrió durante el proceso de formación de los cuerpos sólidos que ahora lo constituyen. Lograr ese conjunto de imágenes ha sido toda una hazaña tecnológica, ya que a la distancia en que se encuentra este astro, las señales emitidas por los instrumentos que Nueva Horizontes lleva a bordo, tardan más de dos horas en llegar a la Tierra, pues este objeto se encuentra a unos 6 mil 500 millones de kilómetros. En verdad se requieren antenas poderosas para registrarlas. Nuevos Horizontes tomó algunos cientos de imágenes de Ultima Thule y por el tiempo que tarda retrasmitirlas, se espera que pasen dos años antes de tener toda esa información, sin embargo, ya se están obteniendo resultados y en los próximos meses seguiremos oyendo cosas muy interesantes sobre este remoto asteroide, que por ahora, resulta ser el objeto cósmico más alejado del centro del sistema solar, que la humanidad ha explorado.

 

Instituto de Astronomía, Campus Ensenada, Universidad Nacional Autónoma de México.

mam@astro.unam.mx

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