Vida

Parches de acné ¿buena o mala idea?

Antes de solucionar esa molesta espinilla que te salió por la mañana, sigue estas recomendaciones para evitar una irritación cutánea
jueves, 18 de febrero de 2021 · 00:00

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

De acuerdo con la dermatóloga Cristina Cortés Peralta, un parche de acné son tiras delgadas que contienen hidrocoloides, que permiten secar lesiones activas de la piel.

“Algunos parches están adicionados con sustancias que permiten desinflamar los granitos o brotes activos en acné y prometen una mejoría con su uso nocturno por algunas noches”, dice la especialista.

“Están promovidos como analgésico y desinflamatorio, es decir, para granitos que normalmente contienen pus o granitos que tienen un poro y que a través del cual saldría el líquido inflamatorio”.

Consejo de especialista
Los parches no se recomiendan para personas con acné moderado o grave.

“No deberían usarlos las personas con acné moderado o grave, las personas con un acné nódulo quístico, el cual está comprendido de lesiones más profundas, graves y dolorosas que tienden a dejar cicatriz. También son los de lesiones con pus y más grandes que no se podrían atender con este tipo de solución”, advierte.

“El peligro que se corre es que no solo no mejore, sino que se retrasa el proceso de sanación. Lo mejor es acudir con un dermatólogo en casos severos porque se podría complicar con cicatrices.

Los parches no son curativos, pueden calmar lesiones aisladas, pero su uso frecuente no resuelve de raíz el problema de la piel, expresa.

Los parches solo deben usarse si se tiene un acné leve o superficial, para los puntos negros y granitos muy pequeños o inflamados que se ven rojos.

Cortés Peralta explica que los parches se colocan de manera nocturna como una estampa muy pequeña sobre los granitos inflamados y durante la noche la sustancia de hidrocoloide va a succionar el pus, las bacterias del granito y prevenir deshidratación de la piel.

“Permite una reparación de la piel inflamada durante la noche, permite la extracción de bacterias con una consecuente y un beneficio adicional es que al tapar las lesiones evita que el paciente que las padece tenga la intención de picarlos y se infecte más las lesiones.

“Además de que su sustancia humecta la piel. Pueden ser una alternativa antes de acudir al dermatólogo solo en caso de acné leve que no provoquen dolor o deformidad en la piel”, dice.

Sin embargo, se deben tener precauciones de su uso excesivo.

“Desde el punto de vista dermatológico se podría producir una oclusión en la piel que pudiera concentrar la cantidad de bacterias en el mismo y empeorar el acné. Se debe tener un uso responsable de este tipo de parche y saber identificar cuando una lesión no está mejorando y en cuyo caso es mejor acudir con un dermatólogo”, comenta Cortés Peralta.

“Los parches para acné leve no tienen una investigación científica dermatológica que los respalde y están en el mercado como una opción para el tratamiento del acné sin previa prescripción médica”.

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