“Prefiero escribir un cuento perfecto que una novela”: Elma Correa

JAZMÍN FÉLIX/EL VIGÍA
jfelix@elvigia.net | Ensenada, B. C.

Se podrían escribir largas líneas para presentar a Elma a través de su currículum laboral y académico, pero hacerlo no sería para nada su estilo. Elma es una morra de pelo enmarañado que habla como le viene en gana y ríe por las orejas. También escribe como le sale del coño, bajo sus propias reglas. Sus personajes y su prosa tampoco siguen estructuras.

En entrevista virtual para El Vigía, la ganadora del Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola en su edición 20, contó de qué va su nuevo libro, y cómo fue el proceso para escribir Mentiras que no te conté.

DEL HORNO CHICALENSE
Elma escribió los ocho cuentos en el último año y medio, cinco de ellos durante el primer semestre de la temporada uno de esta distopía llamada coronavirus. Se dejó llevar entre páginas y letras en medio del estrés, para eludir las tareas agobiantes de una cosa llamado doctorado. Escribió para hacer algo mientras la crisis pandémica no la dejaba avanzar con la investigación de grado. Así fue como salió del horno chicalense su nuevo libro de cuentos.

“Escribí esos cuentos robándole tiempo al doctorado, pero ya, ahora sí me voy a concentrar, porque si no me van a tronar”, expresó Elma.

Seguramente lo hará, pero cuando la prensa deje de preguntarle cómo se siente y qué sigue, ¿qué sigue? Ella tampoco sabe. Seguramente escribir, escribir, escribir, y echar mentiras, como dice ella. Porque claro que escribir es mentir, pero se debe de mentir muy bien para construir escenarios verosímiles, y los cuentos de Elma son mentiras vueltas verdad. Solo hace falta leer una de sus obras para convencerse.

“Yo no tengo el privilegio de poder escribir solamente, escribo cuando tengo oportunidad”, explicó.

Elma es escritora, estudiante, docente, tallerista y organizadora de Tiempo de Literatura, un encuentro nacional de escritores promovido por Cultura UABC. Por lo que debe hacer un largo recorrido en su día antes de sentarse a escribir. Para ese momento, la autora ya tiene organizado cómo surgirá el cuento.

“Nunca comienzo a escribir sin tener planeada la historia”, comentó, y añadió: “Para mí la escritura es chamba, oficio, trabajo, no lo entiendo de otra manera”.

Las letras de Elma son influidas por la vida. Su mundo literario es resultado de sus turbulencias y mimos.

“Todo lo que he leído me ha afectado para bien o para mal. Los autores que no me han gustado, sé que eso no quiero hacer, que a eso no me quiero parecer. Aquellos que sí me gustan mucho también me dan mucha rabia porque sé que nunca voy a escribir como ellos. Pero me influencia el cine, las series, mis amigos. Hay mucho de cultura popular en mis cuentos”.

El nuevo libro de Elma es sobre morras norteñas. Morras que viven en la frontera, que viajan por la región, morras que pasan por cosas malas y buenas, morras jodidas, sorprendidas por la vida. En uno de los cuentos -su favorito-, un grupo de amigas viaja a la Ruta del Vino y pasa por un suceso “truculento”, en otra historia, unas morras visitan San Diego. Pero todas son historias de mujeres que experimentan el abandono, la tristeza y la soledad. Más detalles acerca de estos personajes se podrán leer tras la presentación del ejemplar.

CUENTERA POR EXCELENCIA
“Prefiero escribir un cuento perfecto que una novela”, aseguró Elma Correa. Después se echó a reír. Aseguró que podría morirse sin escribir una novela porque el cuento es su género, aunque no lo descarta.

De la misma manera en que una crónica o reportaje es la cúspide para el reportero, la novela pareciera ser la culminación de los géneros literarios para un autor. No es el caso para Elma Correa.

El cuento, un género rechazado por editores y escritores por considerarlo inferior a la novela, prevalece como el arte de saber narrar una historia en pocas páginas. Un buen cuento genera más placer que una mala -o buena- novela de cientos de páginas. Puede leerse en minutos y ser tan denso como su autora lo desée. El cuento es un pájaro que emprende su vuelo efímero cuando un lector decide volver. Es para leerse como un momento y en un momento, e igual de relevante que la reina de los géneros. Un formato más para contar una historia.

Elma Correa da evidencia de ello a través de sus cuentos, algunos publicados en revistas nacionales, otros, en su primer libro Que parezca un accidente. Publicado por Nitro Press, la obra reúne 13 historias narradas con una voz divertida y dinámica, sin demasiados preámbulos, con las palabras justas, precisas, para atravesar el sentido de quien lee las circunstancias por las que pasan sus personajes. Su pluma demuestra que no se requieren 500 páginas para quitar el aliento.

Convocado por la Universidad de Guadalajara (UDG), Mentiras que no te conté fue seleccionada entre 674 obras. Es la primera vez que un autor bajacaliforniano gana el certamen. Elma también es la quinta mujer en obtener dicha distinción.

La premiación se realizará el 21 de septiembre en Ciudad Guzmán, Jalisco. El libro será presentado en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

FRASE
“Para mí la escritura es chamba, oficio, trabajo, no lo entiendo de otra manera”.

Elma Correa

Escritora

 

Mentiras bien contadas
El Premio Nacional de Cuento Juan José Arreola en su edición 20 se entregará en en Ciudad Guzmán, Jalisco, el 21 de septiembre.

Elma Correa presentará Mentiras que no te conté en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.