Vida

Es mielofibrosis cáncer poco conocido

miércoles, 19 de enero de 2022 · 00:31

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Cansancio, dificultad para respirar, dolor del lado izquierdo del abdomen, moretones y sudoración excesiva durante el sueño pueden ser síntomas de un tipo de cáncer poco común y muy agresivo llamado mielofibrosis.

Se trata de una enfermedad de la médula ósea que altera la producción de las células sanguíneas del cuerpo, como son los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

“Es un cáncer que empieza insidiosamente con síntomas vagos, pero conforme se va instalando, ocasiona más síntomas, más deterioro clínico del paciente”, señala Kevin Nacho, médico especialista en hematología.

Se sabe que ocurre cuando las células madre de la médula ósea presentan mutaciones en su ADN, pero se desconoce qué causa estos cambios genéticos.

Conforme las células madre mutadas se replican, pasan la mutación a las nuevas células.

Las consecuencias son una anemia por falta de glóbulos rojos y una sobreabundancia de glóbulos blancos. También un crecimiento exagerado del bazo.

El problema es que es un padecimiento de baja frecuencia, con una incidencia anual de menos de un caso por cada cien mil habitantes por año.

“Por eso, a veces los médicos generales o internistas no la reconocen temprano”, indica Nacho, gerente médico de hematología de Novartis oncología.

“Y por lo tanto”, añade, “a veces no envían con el especialista a que diagnostique esta enfermedad, que son los médicos hematólogos”.

LA IMPORTANCIA DEL CHEQUEO
Así como con otras enfermedades, en la mielofibrosis es de gran importancia un esfuerzo en conjunto entre población y comunidad médica.

Por un lado, los pacientes deben acudir de forma regular a realizar revisiones médicas, especialmente si tienen más de 40 años, si tienen síntomas o antecedentes familiares de cáncer, diabetes o presión alta.

“El diagnóstico temprano es fundamental en cualquier enfermedad, especialmente si hablamos de cáncer”, dice el hematólogo Nacho.

“Obviamente un cáncer avanzado tiene menos probabilidades de curarse que un cáncer que afecta tempranamente, que tiene más probabilidad de curarse”.

También es importante que los médicos generales mejoren los procesos de referencia de pacientes con sintomatología a especialistas.

El estudio clave es la biometría hemática, una prueba de sangre con la que el médico puede saber si es necesario canalizar al paciente con un hematólogo.

CRECE EXPECTATIVA DE VIDA
Hace una década, la mielofibrosis tenía pocas opciones de tratamiento.

Solo el trasplante de médula ósea tenía el potencial curativo y no cualquiera era candidato.

En la actualidad, apunta el especialista Nacho, no solo hay más posibilidades de que un paciente reciba un trasplante, sino que han surgido nuevos medicamentos dirigidos específicamente contra la causa que produjo la enfermedad.

“Hace que las células produzcan de la forma normal glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas”, detalla.

Antes, agrega, el pronóstico de estos pacientes era muy adverso.

Quienes tenían la enfermedad más avanzada, en promedio lograban sobrevivir solo 24 meses.

Y los que tenían el padecimiento en nivel intermedio, 48 meses.

“A la fecha actual”, amplía, “ya se sabe que al menos se duplica o incluso, el efecto puede ser más benéfico en términos de expectativa de supervivencia”.

Los nuevos fármacos también ayudan a mejorar la calidad de vida.

Aunque los tratamientos están disponibles en instituciones de salud pública, se necesitan más esfuerzos para que más personas puedan acceder a ellos.

 

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