Ensambla México vino conmemorativo

AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Más que un ensamble de Syrah, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Merlot y Malbec, el vino conmemorativo de la edición 43 del Congreso Mundial de la Viña y del Vino es la unión de los 15 terruños mexicanos.
“Queríamos unir a todas las zonas vitivinícolas de México para concentrar dentro de una botella la esencia de lo que nosotros consideramos vino mexicano.
“Esta botella es histórica porque ningún país anfitrión del congreso ha elaborado un vino conmemorativo”, detalla Cristina Pino, vicepresidenta de la comisión de microbiología de Organización de la Viña y el Vino (OIV).
Expertos de todas las latitudes vinícolas del país fueron convocados a ensamblar lo mejor de su tierra. El resultado: una edición única, 16 barricas (392 cajas), que solo la asistencia a la edición 2022 del Congreso podrá probar.
“Se solicitó a cada zona enviar sus 12 mejores etiquetas, seleccionadas a partir de catas regionales. 16 enólogos nos reunimos con el objetivo de crear un vino que representara a México, que en nariz tuviera mucha fruta, especias, que fuera complejo, jugoso, intenso, con cierta madera”, detalla la especialista.

UNIÓN Y FUERZA DEL GREMIO
Según especialistas, las cinco varietales seleccionadas son las que mejor retratan el panorama actual de la vitivinicultura mexicana.
“Veintidós viñedos mexicanos y 33 enólogos participaron en la elaboración. Este vino representa la unión y la fuerza de todos los estados que producen vino en este país”, subraya Hans Backhoff, presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV).
“Es la primera vez que todos en México hacemos equipo”, señaló la sommelier Laura Santander, quien durante la presentación de la etiqueta destacó en nariz la predominancia de frutos rojos y negros, la complejidad aromática con notas balsámicas, de pimienta, clavo, cardamomo, y en boca, la gran estructura y potencia, los taninos aterciopelados que hacen un vino sedoso, jugoso y complejo.
“Probablemente va a seguir cambiando, pero eso es lo que tienen los enólogos en México: saben cómo se van a comportar sus productos a unos cuantos meses de haberlos ensamblado”, agregó.