Vida

Alertan por sarampión

Aparte de su efecto directo en el organismo, que puede ser letal, el virus de esta enfermedad también debilita el sistema inmune y aumenta la vulnerabilidad de la niñez a otras enfermedades infecciosas como la neumonía y la diarrea
martes, 15 de noviembre de 2022 · 00:00


AGENCIA REFORMA
Ciudad de México

Si los médicos temían al SARS-CoV-2 cuando irrumpió a finales de 2019 e inicios de 2020, con la tasa de reproducción básica que tenía entonces, “tengámosle más miedo al sarampión”, insta ahora la infectóloga pediatra María Luisa Ávila Agüero.
La ex ministra de Salud de Costa Rica lanza tal advertencia sobre un agente infeccioso bien conocido y que a estas alturas pareciera -o debiera estar- erradicado a nivel global, pero que, en cambio, comienza a resurgir en diferentes regiones. 
Esto debido, principalmente, al rezago en los esquemas de vacunación durante el último par de años, mientras toda la atención y esfuerzos de las entidades sanitarias estuvieron concentrados en controlar la pandemia de Covid-19. Esto dejó el camino libre para una infección viral de la cual, se debate, es más fácil contagiarse que del propio SARS-CoV-2. 
“Y las secuelas para nuestros niños, sobre todo menores de un año, que se contagian de sarampión son bastante devastadoras”, alertó Ávila Agüero durante su participación en el 19 Seminario Latinoamericano de Periodismo en Ciencia y Salud, organizado por la farmacéutica MSD en Buenos Aires, Argentina. 
“Estábamos hace rato hablando de long Covid; todos nos asustamos del long Covid. Bueno, cuando le da sarampión a un niño menor de un año (éste) tiene un alto riesgo de, cuando tenga 10 o 15 años, padecer una panencefalitis esclerosante subaguda. Llamémoslo un ‘long sarampión’”, ilustra la doctora. 
Si bien este trastorno cerebral progresivo, debilitante y mortal -pues las áreas del cerebro que controlan la respiración, el ritmo cardíaco y la presión arterial pueden dañarse- es lo más grave, no es el único riesgo derivado de esta enfermedad, cuya infección en los primeros años también se ha asociado con el desarrollo de un coeficiente intelectual menor. 
“Si en los dos primeros años de vida tuvieron, por ejemplo, un sarampión, una meningitis, una tosferina, sobre todo en los primeros seis meses de vida, su cerebro necesitó utilizar todas las calorías, que de otra manera hubiese utilizado para interacciones neurológicas, para defenderse de la enfermedad”, expone Ávila Agüero, refiriendo un estudio realizado en 2011.
Aparte de su efecto directo en el organismo, que puede ser letal, el virus del sarampión también debilita el sistema inmune y aumenta la vulnerabilidad de los niños a otras enfermedades infecciosas como la neumonía y la diarrea.
Y, de hecho, investigaciones también han encontrado un efecto de supresión de la memoria inmune asociado al sarampión; en otras palabras, “el sarampión causa amnesia del sistema inmunológico”, resalta la infectóloga pediatra. 
“Esto lo que significa es que si a un niño le da sarampión, se borra todo su sistema inmune anterior de otras enfermedades y lo pone más propenso a tener no solamente sarampión, sino otras enfermedades infecciosas, incluso si hubiese estado vacunado contra esas enfermedades infecciosas. 
“Una persona o niño con sarampión podría verse otra vez afectado por enfermedades para las cuales ya fue vacunado”, refrenda. 

DESPLOME GLOBAL 
La alarma de la doctora María Luisa Ávila Agüero hacia el sarampión no resulta fútil dada la interrupción global de los programas de inmunización, lo cual, como se ha dicho, abrió la puerta a nuevos casos de contagio. 
“Brotes de sarampión están surgiendo de nuevo en todo el mundo, en países sobre todo de bajos y medianos ingresos”, señala la especialista. 
“Y, de nuevo, nosotros los pediatras le tenemos pánico al sarampión, terror le tenemos. Para nosotros, esto es un enorme riesgo para todos los niños; y no es que a los adultos no les pueda dar, por supuesto que sí”, agrega. 
A nivel global, tan solo 10 países concentran 14.6 de los 24.7 millones de niños que perdieron la primera dosis de vacuna antisarampionosa, de acuerdo con cifras del año pasado referidas por la ex Ministra de Salud de Costa Rica.
Las naciones con los escenarios más graves son Nigeria, India y la República Democrática del Congo, pero en esta lista de los 10 países con más niños desprotegidos también figura Brasil. 
Visto regionalmente, más de 2.7 millones de niños menores de 1 año en América Latina no recibieron todas sus dosis de vacunas el año pasado, apunta Ávila Agüero, quedando susceptibles a enfermedades como poliomielitis -de la que también han comenzado a reportarse nuevos casos recientemente-, tétanos, difteria y el mencionado sarampión. 
“Y a dos años de pandemia, ya casi tres, los servicios de salud aún no se han recuperado por completo de lo que la pandemia nos dejó”, lamenta, sin obviar, claro, que a lo largo del Continente las coberturas venían en descenso desde antes de la contingencia sanitaria. 
En México, por ejemplo, el brote de sarampión en la zona metropolitana de la Ciudad de México hace dos años se ha atribuido a las bajas coberturas de vacunación. Mientras que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2021 reportó que apenas uno de cada tres niños mexicanos menores de 2 años tiene su esquema completo de seis vacunas, incluída la Triple Viral -sarampión, viruela y parotiditis (SRP)-. 
“Estos son los riesgos que tenemos: enfermedades que ya no estábamos mencionando están de nuevo apareciendo”, insiste Ávila Agüero. “Y las enfermedades infecciosas siempre van a encontrar al niño no vacunado”. 

MIGRACIÓN, MITOS Y ACCIÓN POLÍTICA
Antes de la pandemia de Covid-19, Costa Rica detectó dos casos de sarampión. Uno de ellos de un niño francés de 5 años que fue diagnosticado al arribar al país. 
“No generó ningún caso (de contagio) porque nosotros tenemos más del 90 por ciento de cobertura de sarampión en nuestra población”, celebra la ex ministra de Salud de dicha nación, María Luisa Ávila Agüero. 
El otro caso, relata la especialista, fue el de una estadounidense procedente de California, quien contagió a sus familiares que visitaba pues ninguno estaba vacunado contra esta enfermedad. 
“Es, sin duda, una realidad que tenemos una amenaza de expansión geográfica por enfermedades infecciosas emergentes y tradicionales que han aumentado”, reflexiona la experta ante tal escenario.
“Más que discriminar a la gente que emigra, porque nadie emigra por placer, tenemos que tomar estas consideraciones para que la salud no se vea afectada”, prosigue. “(Debemos) tener buenos esquemas de vacunación, tener buena vigilancia epidemiológica”. 
Lo cual aplica invariablemente para un país como México, que funge tanto como espacio de tránsito para migrantes rumbo a Estados Unidos como destino último para muchos de ellos, procedentes algunos de países con programas de inmunización deficientes, como Venezuela, que “sigue representando un enorme riesgo para toda la región”. 
“Un día alguien me llamó preguntando: ‘¿Qué hacemos para resolver el problema de los migrantes venezolanos?’. Y yo dije: ‘Sacar a Maduro del poder’”, comparte Ávila Agüero, quien no se arredra al señalar las cuestiones políticas con consecuencias sanitarias, como la influencia negativa de los dichos antivacunas de presidentes como Jair Bolsonaro o Donald Trump. 
De ahí que entre los desafíos que la infectóloga pediatra enlista para hacer frente al rezago generalizado en los esquemas de vacunación esté el combatir las percepciones equivocadas, mitos y desinformación. Y es que la propia incertidumbre que los grupos antivacunas han llegado a generar en torno a las vacunas contra el Covid-19 puede afectar la aplicación de otras. 
Así, además de campañas para identificar a los no vacunados, y de una necesaria inversión de recursos, Ávila Agüero sugiere que el mensaje gubernamental a favor de la vacunación tiene que ser muy contundente. Y no necesariamente infundiendo miedo. 
“Pero sí hay que recordarle a la gente lo que es el sarampión; hay que recordarles las neumonías por sarampión, la panencefalitis esclerosante subaguda, lo mal que les va a los chiquitos desnutridos o con problemas de defensa, la tasa de mortalidad que tienen, para que la gente vea que esto es serio”, concluye la experta. 

FRASE
“Tenemos que mantener los logros y avanzar en enfermedades que son prevenibles por vacunación. Es aquí donde necesitamos compromiso político del más alto nivel, que la pandemia también lo ha afectado”.
María Luisa Ávila Agüero
Infectóloga pediatra.

 
En números*
+17 mil 338 casos de sarampión se notificaron en el mundo en el primer bimestre de 2022.
+9 mil 665 casos se habían notificado en el mismo periodo en 2021.
+73 millones de niños estaban en riesgo de contraer sarampión por el aplazamiento de 19 campañas hasta abril de este año.
*Fuente: Unicef

 

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