Vida
¿Dormir separados?
Quizá solo pensarlo asuste por la tradición tan arraigada de que las parejas deben dormir en la misma cama, pero hay varias causas que pueden llevar a tomar esta decisión de forma temporal o definitivaAGENCIA REFORMA
Ciudad de México
¿Alguna vez has pensado que descansarías mejor si tú y tu pareja durmieran en habitaciones separadas?
Quizá solo pensarlo te asuste por la tradición tan arraigada en un país como México de que las parejas deben dormir en la misma cama.
Pero la realidad es que hay una serie de causas que pueden llevar a tomar esta decisión de forma temporal o definitiva.
Rutinas de noche muy distintas, insomnio, ronquidos, enfermedades físicas o emocionales, atravesar por un duelo o simplemente querer tener tu propio espacio.
Estos factores pueden impactar en la calidad de sueño. Y lo que se busca al dormir en otra habitación, de acuerdo con especialistas, es un mejor descanso.
Sin embargo, existen muchos mitos alrededor de una decisión así. El más común es que se pondrá en riesgo de la relación de pareja.
¿Esto es verdad?
Cuatro sexólogas y psicólogas que son terapeutas de pareja coinciden: no hay ningún riesgo siempre y cuando exista un acuerdo entre ambos.
Incluso esto puede hacer más memorables los momentos privados: las parejas que decidan dormir separados deben tener sus espacios de encuentro para la intimidad emocional, física y sexual.
“La idea del dormir juntos viene de una construcción del concepto romántico: realmente no es como algo natural”, señala Mayra Rodríguez, psicóloga social, sexóloga y fundadora de la organización Xochiquétzal.
“Es algo que establecimos como cultura y como un requisito, por así decirlo, una expectativa de que las parejas que viven juntas van a dormir juntas. Aquí lo importante es que las parejas que decidan dormir juntas o separadas sea en común acuerdo y en conversación, y no porque así tiene que ser”.
¿CUÁNDO HAY RIESGO?
Habrá riesgo de ruptura cuando esta decisión de dormir en habitaciones separadas se tome basada en el fastidio porque ya no se toleran ambos, y no por una negociación a la que llegaron tras un diálogo.
La sexóloga y psicóloga clínica Karla Urriola apunta que en pandemia incrementaron los casos de parejas que eligieron dormir separados. Tuvo pacientes que rentaron un departamento fuera de casa, orillados por el conflicto que surgió al estar todo el día juntos.
Actualmente, comparten las especialistas, quienes eligen dormir separados son principalmente matrimonios longevos en donde la enfermedad de uno orilla a esta decisión. O también sucede en parejas jóvenes que quiere cada uno su espacio.
Pero en general, añaden, es una minoría las parejas que han adoptado este modo de vida.
“Cuando hay acuerdos distintos se piensa que van a afectar las dinámicas de la relación”, dice Urriola. “Pero, si estando en una misma cama no están interactuando, es igual a que estén en camas separadas en el sentido de que no hay interacción en ese espacio, hay menos intimidad de cercanía física.
“No es garantía que, porque estás en una misma cama, se estén dando las interacciones de la manera más adecuada”.
La sexóloga Rodríguez explica que hay diversas sustancias químicas, como la serotonina que contribuye a la felicidad y al bienestar, que se producen cuando estás con tu pareja, pero no es por el hecho de dormir juntos, sino por realizar una actividad que ambos disfruten.
“Pero si hay cierta incomodidad pues ni siquiera se va a producir (la serotonina)”, recalca Rodríguez.
¿CUÁNDO SE RECOMIENDA DORMIR SEPARADOS?
Las expertas recomiendan analizar esta opción de forma temporal si las acciones que uno realiza están impactando en una mala calidad de sueño del otro.
Una persona tiene ciclos y, por ejemplo, la pérdida de un trabajo o de un familiar pueden alterar las dinámicas, así como también cuando los hijos se van de casa.
“Hay personas que no se quieren separar, pero haberle pedido a su pareja dormir separados desató una crisis y están a punto del divorcio, y llegan a la terapia súper enojados”, cuenta Rocío Chapa, terapeuta de parejas.
“Pero luego indagamos y nos damos cuenta de que la persona que lo solicita no es porque no ame a la persona, sino que realmente necesita dormir separada para descansar”.
Chapa comparte la anécdota de una pareja en donde el hombre no soportaba que su esposa todas las noches pusiera el rosario en el cuarto y lo obligara a escucharlo mientras que él sólo quería ver televisión.
Ante esto indica que es fundamental el diálogo en donde se le explique a la pareja el por qué quiere dormir separado.
“Son acuerdos bien sencillos que sí tienen una solución y que la solución no es el divorcio”, señala Chapa.
Sanjuana Gómez, profesora de la Escuela de Psicología de la UDEM, puntualiza que a veces la decisión de dormir separados puede ser una opción de forma temporal mientras cada uno organiza sus rutinas, ideas o ciclos.
“La ventaja gira en torno a ese espacio que muchas veces las personas necesitamos para dormir a las anchas, para dedicar un tiempo a la introspección o al diálogo con uno mismo”, comenta Gómez, también terapeuta de parejas.
“También sirve para extrañar a la otra persona y, en el momento en que se da ese encuentro acordado, algunas parejas relatan que es un encuentro más intenso, más emotivo”.
¿Alguna vez has pensado que descansarías mejor si tú y tu pareja durmieran en habitaciones separadas? FOTO 1
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