DESDE EL VIGÍA

Ante el nuevo gobierno en Estados Unidos, el presidente Enrique Peña Nieto debe definir cuál es el interés nacional, aseguró Carlos Heredia, investigador del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).

"Hay una ausencia o una asignatura pendiente, crucial en el caso mexicano, que es la definición del interés nacional por parte del presidente Peña Nieto, que yo no veo sobre la mesa.

"Y la conformación de cuarto de guerra o de estrategia, en donde estén incluidos los intereses y las voces de los mexicanos habitualmente excluidos en negociaciones cupulares”, señaló.

El académico dijo que en la negociación que el mandatario estadounidense Donald Trump pretende iniciar con México, todos los temas van a estar sobre la mesa, lo que requiere de una estrategia coordinada que hasta ahora México no ha desplegado.

Consideró probable que a los negociadores comerciales les disguste esta estrategia, pero que esto va más allá de ellos, pues en su discurso inaugural, Trump -quien dijo que velará por los intereses de los trabajadores estadounidenses- confirmó que está en una guerra cultural contra México y sus votantes le exigirán cumplir sus amenazas de campaña.

Heredia reconoció que los negociadores comerciales odian la idea de que les mencionen migración, seguridad o derechos humanos cuando están hablando de reglas de origen, pero México debe hacerse cargo de una relación que ya no es "business as usual”.

"Estamos en una situación absolutamente extraordinaria, yo diría incluso de emergencia, y que por lo tanto las respuestas desde la parte mexicana tendrán que hacerse cargo de esa situación extraordinaria y de emergencia”, comentó.

Sobre la visita que harán los secretarios Luis Videgaray e Ildefonso Guajardo a Washington esta semana, señaló que será un primer encuentro, a nivel de relaciones públicas, mas no de definiciones, pues la mayoría de los funcionarios relevantes en Estados Unidos todavía no han confirmados o designados.

Lamentó que, en el caso de México, los trabajadores mexicanos no estén representados en los equipos que se han ido conformando para armar la estrategia, ni siquiera por parte del viejo aparato corporativista del sindicalismo mexicano.