ATERRIZAJES

Los alquimistas de Ensenada

Por Dr. Adán Echeverría-García
martes, 19 de diciembre de 2017 · 00:00
Tiene uno que leer Bomarzo, la magistral novela erudita de Manuel Mujica Lainez, leer Baudolino gran obra de ficción escrita por Umberto Eco, para disfrutar dentro de esa erudición alguna posible historia de la alquimia y lo que eran aquellos personajes de nuestra historia que derivaron en los actuales científicos. En aquellas épocas tenían mucho de insignia mágica a lo Pitágoras, que derivó incluso en personajes tan controversiales como Apolonio de Triana (alguna reencarnación de Jesús, para muchos). Y es que en aquellos momentos, durante el desarrollo de lo que somos nosotros los humanos (bien dice Bloom que al humano actual lo dibujó Shakespeare a lo largo de sus obras), el ensayo y error, nos fue entregando una realidad tan ficcionada que nos apura siempre los ojos y la mente para subir a La montaña mágica de Thomas Mann, sorprendernos en los experimentos sobre los pacientes de aquel hospital; entregarnos a la doble personalidad que narra Stevenson en El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde al probar la pócima que tanto había luchado por descubrir en su laboratorio; la alquimia, la ciencia, el desarrollo de las letras en pro de la respuesta, mirar y generar el pensamiento, escribir para tratar de contestarnos, descubrir el oro en la página en blanco, encontrar la punta de diamante en la punta de carbón con que realizamos los trazos. “¡Está Vivo! ¡Está Vivo!”, ha sido el grito con que Mary Shelley nos despierta a la actualidad, en aquella magistral ficción que ha sido El moderno Prometeo, generando vida a partir de la electricidad, con base el experimento que desarrollara el doctor Víctor Frankenstein.

Así es como ahora ha caído ante mis ojos el libro titulado “El experimento”, una compilación desarrollada por la poeta, editora y tallerista literaria, Flora Calderón Ruiz. Nunca mejor título para hablarnos de la alquimia que ocurre en un Taller Literario que, como menciona la compiladora, lleva más de 28 años sesionando ininterrumpidamente en la ciudad y puerto de Ensenada; permitiendo que ocurra la formación de aquellos nuevos escritores que nos harán regodearnos en sus poemas, cuentos, llenos de sensatez, deseo, imaginación, siempre con esa búsqueda de compartir la emoción que guardan muy adentro y que ahogadamente, incluso, late por salir: “Mi padre y su cigarro en la mano posan para las fotos (Sofía Garduño)” y se arrastra un poco de aquello que suena a reproche, como a nostalgia, a soledad.

Se trata de la reunión del trabajo de 17 escritores nacidos o radicados en Ensenada, que levantan la mano, la pluma, y demuestran que con el trabajo asiduo son capaces de controlar la hoja blanca, de comunicarse con nosotros los lectores. El ensayo y error ha hecho avanzar a la humanidad y hemos desarrollado el método científico para aprender de los errores y no cometerlos tan asiduamente. Lo mismo la literatura, necesitamos no sólo la disciplina, sino aquel posible “método” que nos ayude a desarrollar nuestro trabajo.

Bienvenido “El experimento”. Bienvenidos los escritores que nos entrega el interior de sus páginas. ¡Leamos pues!

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