LA BUFADORA

Ensenada, la última frontera

Por El Mosquito
miércoles, 10 de octubre de 2018 · 00:00

La propuesta del gobierno entrante de definir una franja fronteriza (también le dicen franja, zona especial, zona libre y seguro no tardan en llamarle Brayan) de 30 kilómetros, aunque nadie está seguro, cosa perfectamente normal en el próximo gobierno, ha puesto de cabeza a quienes ven lo que está pasando: Empresas que analizan su cambio fiscal y si se puede de operaciones a Tijuana, chicas y medianas. Empresas que ya analizan cambiar a sus proveedores locales por los de Tijuana, y en consecuencia, una ciudad y puerto deprimido en poco tiempo por la pérdida de competitividad.

Gota cultural: Señor empresario, falta de competitividad significa comprarle a otro de fuera, no a usted. A usted ya no.

Un dirigente empresarial expresó ante un reducido grupo de empresarios. “Yo vi y viví las consecuencias del embargo atunero, el desastre de liquidez en la ciudad por los fraudes de Brisamar y Ginsa, el impacto gravísimo de la crisis inmobiliaria y la recesión norteamericana de 2008. Lo que viene es peor que todo eso junto”.

La sala quedó en silencio, algunos aguantaron la respiración, pero en todos se reflejó en el rostro el impacto del anuncio. La sociedad, comentó el primero que pudo articular palabra, no ha visualizado lo que está por suceder. Esto será un efecto dominó porque primero caerán los pequeños y medianos prestadores de servicios y luego los demás al caer el consumo.

Lo que sigue es la recesión según concluye el estudio que mañana jueves seguramente dará a conocer el doctor Rubén Roa Dueñas, presidente del Centro Metropolitano de Información Económica y Empresarial (CEMDI), que viene invitado por la Copreen de Gustavo Morachis para hablar de las características del impacto relacionadas a la exclusión de Ensenada como zona fronteriza.

Pero lo que no está en números son las tragedias y los sueños rotos en miles de familias. El drama familiar, ¿Quién lo registra?

Y todo por no conocer las características de una ciudad casi gemela de sus similares de la frontera, con actividades económicas idénticas -excepto el pollerismo-, vinculada como cordón umbilical a Tijuana y el sur de la Unión Americana, encaminada a formar parte de una zona metropolitana que comparte servicios y políticas públicas junto a Playas de Rosarito, Tijuana y Tecate, hermanada con la economía Calibaja y, a fuerza de ser sinceros, Ensenada tenía tanta interacción fronteriza como Tijuana desde su fundación, por una sola razón: no había y sigue sin existir alguna otra ciudad en más en 1 mil 500 kilómetros, salvo atunes y ballenas por sus costas.

Señores y señoras que tienen acceso al presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Hagan saber al muy próximo mandatario de México que esa decisión impacta directa y casi exclusivamente en los que menos tienen. Las empresas hacen sus ingenierías fiscales y no les pasa nada, por lo pronto. Los que sí, son los más pobres del estado, cuyo índice mayor vive en el municipio de Ensenada.

No tengan miedo, porque si no ¿de qué carajos sirvió el cambio de partido, si finalmente la regla máxima de no contradecir al presidente sigue tan vigente como siempre?

López Obrador es mortal, persigue palomas, come en fondas, se toma selfies en vuelos comerciales, suelta tortuguitas al mar, vive en su depa ¿por qué temen contradecirlo? Nosotros les ayudamos.

Díganle “Andrés -jefe, hermano, presidente, como quieran- la idea del régimen fiscal en la frontera tiene paniqueada a Ensenada, donde nos dieron cien mil votos y dejaron al PAN y PRI en la lona. Ensenada es muy particular, su vinculación económica NO es con el interior del país, es con las ciudades fronterizas y la economía fronteriza”. Si dice que no, nos cortamos un ala. La lanza no, porque sirve para muchas cosas.

La paradoja de todo esto es que dicha medida busca impulsar en el desarrollo de la frontera -no por los bajacalifornianos directamente- para alentar el empleo y que los migrantes, provenientes de otras entidades y de otros países de centro y sudamérica encuentren una forma de sustento.

A propósito de migrantes, ¿sabrán que los jornaleros indígenas, mixtecos, triquis y zapotecos de Oaxaca que trabajan en los campos agrícolas de los valles de Ensenada también son migrantes?, pero extranjeros en su propia tierra, según se observa.

Los últimos presidentes de la república no hicieron nada por Ensenada, el último que se fijó en este municipio fue Ernesto Zedillo, es cierto. Pero hasta ahora ninguno había hecho algo contra Ensenada.

Lo único que hizo Ensenada fue votar por ellos. Y ellos lo primero que hacen es actuar contra Ensenada.

Cuchillito de palo
¿Por qué la síndico procuradora municipal, Karina Castrejón, no asistió el lunes pasado a la reunión del Consejo del Sistema Estatal Anticorrupción de Baja California, en la cual se definiría quién fungirá como secretario ejecutivo de ese organismo autónomo?

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