EL GABACHO GACHO

El éxodo masivo de Venezuela es comparable con Siria y Myanmar

Por Le Roy José Amate Pérez*
jueves, 22 de febrero de 2018 · 00:00

La creciente migración de refugiados venezolanos preocupa a las autoridades de los distintos países de la región. Consenso: “la falta de medicamentos y de alimentos”, así como el problema para recibir las pensiones y la “polarización del país”, ha llevado “a mucha gente a salir”. Aparte, la pobreza, como siempre, crea una ambiente de violencia y criminalidad. En pocas palabras: no hay seguridad. Cerca de 550.000 venezolanos se encontraban refugiados en Colombia hacia fines de 2017, lo que representa un significativo aumento del 62% comparado con el mismo período de 2016. El gobierno colombiano ha señalado que otro medio millón de ciudadanos de Venezuela han ingresado al país sólo en el mes y medio transcurrido de 2018.

Al ver noticias en la televisión de refugiados de todo el mundo huir de las guerras, sequías, limpieza étnica, el colapso de las economías o los desastres naturales, no puedo evitar llorar, tal vez porque mis padres y abuelos huyeron a los Estados Unidos después de que la economía colapsó en España. Pero, eso no me hace excepcional. Yo creo, como la mayoría de los seres humanos, empatizamos con su dolor, miedo y sufrimiento. Su falta de opciones viables. Sentimos su frustración de impotencia. Nosotros, que vivimos en un entorno seguro, sin pasar hambre, también nos sentimos impotentes. Nos gustaría hacer algo. Pero la mayoría de nosotros estamos preocupados tratando de ganarnos la vida y ayudando a los miembros de la familia en tiempos económicos difíciles aquí en Baja California.

Cuando conoces a un refugiado y escuchas sus historias personalmente estás aún más triste. Ya no es una estadística o un titular de periódico. Un verdadero ser humano con un niño está involucrado. Acabo de conocer una madre soltera venezolana a quien se le ofreció una oportunidad de un negocio en Punta Banda, pero esa empresa no tuvo éxito y ahora se encuentra con poco o sin ningún ingreso. Ya no puede sobrevivir económicamente como refugiada en Ensenada y debe seguir adelante. Afortunadamente, le ofrecieron empleo en España y tenía mil dólares de ahorro, suficiente para pagar su boleto aéreo en enero de 2018. Sin embargo, las tarifas a España, aumentaron a $ 1,800 dólares.

Lo bonito final de esta historia es que una buena persona, en la comunidad de Punta Banda, le prestó el dinero necesario a una buena mujer y madre que merecía un poco de apoyo. Todavía existen ángeles.

* Productor y locutor de Soul Street, Jazz, Blues, Soul, Jazz Latino. Todos los domingos 8:30 xs 92.9fm - Ensenada

www.xs929fm.com

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