ANDANZAS ANTROPOLÓGICAS: Imaginario Colectivo: Isla de Cedros.

 

 

Las investigaciones socioculturales realizadas sobre las Islas demuestran que las comunidades isleñas poseen ciertas características asociadas a su insularidad, misma que algunas veces está directamente relacionada con el aislamiento y cierta marginalidad resultante de su ubicación "periférica” dentro de los espacios que constituyen una región. Estas características se asocian al denominado "efecto isleño” (A. Grydehoj y P. Hayward; 2014) que propone que la insularidad física tiene efectos particulares sobre los individuos y las comunidades que viven en éstas. No obstante, estas investigaciones también muestran que muchas poblaciones isleñas están integradas a las dinámicas sociales, políticas y económicas de las regiones en las que se sitúan. Estos fueron los puntos de partida para iniciar la investigación etnográfica sobre las islas visitadas durante la Expedición Isla de Cedros (financiada por JiJi Foundation en 2015), ya que si bien algunas de estas islas tienen una población muy reducida o estacional, otras tienen poblaciones permanentes que por sus dinámicas económicas han configurado una suerte de región insular conectada con algunos centros poblacionales en el territorio continental, particularmente con el Puerto de Ensenada. Durante la expedición se visitaron las islas Coronado Sur, Isla de Cedros, San Benito Oeste, San Jerónimo y la Isla San Martín, todas bajo la jurisdicción de Baja California y también tuvimos la oportunidad de conocer Isla Natividad, en Baja California Sur. El énfasis de la expedición fue puesto en Isla de Cedros, ubicada al sur del estado, frente al Desierto del Vizcaíno. 

 

Esta isla de tiene una riqueza en términos de patrimonio cultural tangible e intangible que es invaluable y poco conocido. De acuerdo con los especialistas (Des Lauriers; 2008), los primeros pobladores habitaron la isla hace unos doce mil años antes del presente; los sitios y objetos arqueológicos, entre ellos puntas de proyectil, herramientas de concha y anzuelos, constatan y conforman buena parte del patrimonio cultural tangible. Sin embargo, la identidad de los cedreños y los referentes históricos que hoy en día se reproducen dentro y fuera de la isla, es decir, los imaginarios colectivos que le confieren particularidades a esta población isleña, son sin duda categorías ideales para el análisis del patrimonio cultural intangible. 

 

Si bien la actual población de Isla de Cedros y los "nativos” que ya no viven en la isla, no son descendientes de aquellos indios descritos en el siglo XVI y conocidos como Huamalgueños (mismos que han sido considerados una posible banda del grupo Cochimí), se reconocen también como aquellos que han podido enfrentar el aislamiento, los embates de la navegación y la reproducción de sus modos de vida en un territorio que, aunque hermoso, no deja de ser abrumador al estar rodeado de mar. En este sentido, proponemos que el imaginario colectivo de los cedreños se nutre de la historia de las incursiones y de los asentamientos poblacionales de la isla (tripulaciones de los Galeones de Manila, piratas, pescadores y buzos de escafandra asiáticos, cazadores de nutria, mineros y gambusinos) así como de la presencia de la cooperativa pesquera (PNA), de la maritorialidad y sus referencias a la navegación, de la religiosidad manifiesta en la devoción hacia la Virgen de Nuestra Señora del Carmen (Santa patrona de la gente de mar) y en fechas más recientes, también se nutre de la preocupación de sus habitantes y sus nativos sobre el futuro cercano, sobre la sustentabilidad y la conservación de los recursos naturales de la isla. El complejo imaginario colectivo de "La Nebulosa” (Huamalgüa), apenas se empieza a dilucidar pero es ya un proyecto en marcha.