Podrían eliminar IVA en el sur de California
La interesante nota periodística del 20 de octubre que corre y que publica Gerardo Sánchez en Este mismo medio es verdaderamente preocupante y de alguna manera una oportuna voz de alarma.
Dice la nota que es "…para atraer a más consumidores mexicanos” y en otra parte dice que: "…también contempla la creación de la llamada ‘isla fronteriza’, es decir, un territorio en el que se pueda entrar a Estados Unidos sin tener visa o pasaporte, donde se establecerían numerosos centros comerciales…”, información que le aportó Gilberto Leyva Camacho, presidente de la Federación de Cámaras de Comercio.
Es sabido que el Estado de California está atravesando por una delicada crisis económica y que los consumidores mexicanos le inyectan recursos y con ello oxigenan su economía de manera muy importante.
Por otra parte, quienes viven en este lado de la frontera frente a la miopía del centro del país que no logran comprender que la economía de aquí es distinta al resto del territorio y aumentan el IVA para ponernos en una grave desventaja competitiva, nos obligan a cruzar la frontera para efectuar compras y que el hogar mexicano pueda adquirir productos de mejor calidad y mejores precios.
Pragmáticos como son y contando con los recursos para ello, crearán su famosa "Isla fronteriza” ahora sí, sin importarles visas o pasaportes con tal de que nuestros recursos se los dejemos a ellos en detrimento del progreso del Estado de Baja California y no de la peyorativa "baja” como le llaman ellos y lamentablemente muchos otros de este lado.
El primero que debe darnos respuesta de apoyo por ser rector de la economía es el Gobierno Federal, que no nos puede dejar indefensos y si darnos los medios para responder a esa medida nada ética.
Las grandes empresas extranjeras que operan en nuestro estado pagan sus impuestos no aquí. Ellos no dejan nada y nosotros las sostenemos. Muchos de sus productos que venden y que aquí se producen tengo entendido los traen de otras partes.
No debe el Gobierno Federal, dicho con todo respeto, tener esa cerrazón frente a los argumentos que se le han presentado, sólo por imponer un criterio político sobre uno económico. Saber dar marcha atrás no es sinónimo de fracaso sino de sabiduría.
La misma gente que viene del interior del país son las primeras en surtirse en Estados Unidos, y los mexicanos sabemos que mientras más consumamos de lo producido en México más fortalecemos nuestra economía y las fuentes de trabajo, pero hay que fomentar la cultura de la calidad, seriedad y responsabilidad. Saber ser competitivos vía estímulos fiscales y otras formas que yo ignoro pero no un economista o empresarios que arriesgan sus capitales, pero quieren condiciones que los estimulen a ello.
Los países que han logrado despegar han abierto sus economías. ¿Nosotros nos vamos a cerrar frente a un reto tan evidente como el planteado arriba?
Los consumidores mexicanos somos de suma importancia para California… ¿Nos hemos dado cuenta de ello? Tenemos una carta vital para negociar pero no la usamos porque en economía, al menos en nuestro país, no soplan los vientos de un patriotismo sano.
Mientras los vientos de la corrupción, de la desconfianza y mentalidad de dependientes prevalezcan no seremos capaces de sacar la cabeza para afrontar los retos y menos si hay un divorcio entre sociedad y gobierno.
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