Los valores en la Universidad
(Una reflexión en un tiempo de ocio)
La Universidad es formadora de hombres y mujeres que una vez recibidos como profesionistas deberán sustentar su quehacer en los valores que la misión humanística vivida en sus aulas, habrán de impregnar las diferentes carreras y los campos de su especialización.
Profesionistas para el siglo XX1, capaces de responder a los retos de una civilización global y mundialista, con un sólido sustento ético y compromiso social.
Primera etapa de inducción:
En ella se da el marco teórico de los valores y la motivación, el agrado que produce el vivirlos. Esto se lleva a cabo al inicio de la carrera profesional.
Se llevan a cabo reuniones con los maestros, luego con los alumnos y después con el personal administrativo para hablar de la misión de la universidad y los valores alrededor de ella y elaborar un plan de trabajo para que estos valores se vivan durante la carrera y presentar los materiales de apoyo necesarios.
Segunda etapa de crecimiento:
Aquí se buscara que los alumnos puedan vivenciar los valores en su desarrollo profesional.
Manejar y vivenciar uno o dos valores por mes.
En el aula, un espacio de reflexión, dentro de las materias y en los diferentes programas fuera del aula: deportivos y culturales etc.
Tercera etapa de discernimiento:
Los alumnos habrán de discernir sobre la mejor manera de aplicar los valores en su propia realidad, en esta etapa ya los han vivenciado, hay una mayor madurez que les permite relacionar mejor la praxis con el conocimiento.
Este ejercicio se llevará a la mitad de la carrera.
Cuarta etapa de evaluación:
En ella tanto la universidad como los alumnos harán una evaluación sobre el impacto de los valores en el desarrollo universitario como en el ámbito social en que se desenvuelven.
Esta evaluación se realizará en el penúltimo semestre, con el fin de reforzar aquellos valores que debieron vivirse más intensamente.
Quinta etapa de compromiso:
Los alumnos establecen un compromiso frente a la universidad y la sociedad de encarnar los valores, aquí vividos y aprendidos, en su vida ciudadana, familiar y profesional.
Este compromiso se intensifica en el último semestre, al término de su carrera.
Sexta etapa de seguimiento:
En esta se buscara el involucramiento de ex alumnos para mantenerlos unidos y comunicados con su Alma Mater y seguirlos motivando para que sigan vivenciando los valores que hicieron propios durante su formación universitaria.
Los ex alumnos de las universidades serán los líderes que mañana tendrán el timón de este país en sus manos, de allí la importancia de que en sus aulas se vivan desde el inicio de las carreras los valores.
Pocas veces quizá se reflexiona por parte de las personas de nuestra sociedad sobre qué clase de alumnos reciben las universidades, cuales son los valores o antivalores que forman parte de su ser, y el reto que tienen éstas de sacar para ofrecer a la sociedad profesionistas con un excelente fundamento axiológico para que cuando se desenvuelvan en el campo propio de su profesión sustenten su quehacer sobre valores éticos que permitan mejorar esta sociedad y a las instituciones que la conforman. Esto le urge a un país donde la corrupción y otros aspectos negativos están frenando el progreso auténtico del mismo.
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