Medio Oriente

sábado, 26 de julio de 2014 · 22:07
Raíces raciales comunes, odios ancestrales, fanatismos, dolor, sangre, muerte, inocentes víctimas del poder destructivo del hombre, falta de voluntad sincera para construir la paz que para que pueda ser perdurable tiene que regarse con amor.
Qué hermoso escenario vi a través de la televisión cuando el Papa Francisco pisó tierra Palestina y tierra judía, fue recibido respetuosamente y el presidente de Palestina e Israel aceptaron su invitación al Vaticano para juntos los tres orar por la paz del mundo.
Qué espléndido escenario cuando el mundo por medio de la pantalla fue testigo de la llegada del presidente de Israel, Simon Peres y el de Palestina Mahmud Abbas, donde hubo representantes judíos, musulmanes y cristianos que juntos dieron gracias a Dios por haber creado el mundo y la familia humana, pidiendo después perdón por no haberse comportado como humanos y hermanos, contra Dios y el próximo y al final pedir la paz y que Dios los ayude a construirla.
Hubo música de las tres religiones que contribuyeron a mantener un clima de intensa oración.
Al concluir, el Papa Francisco dijo: "Hace falta más coraje para buscar la paz que para declarar la guerra, pidió que se respeten los pactos, que eviten las provocaciones y apelo a las víctimas que ya ha costado la guerra. Demasiados hijos han caído víctimas de la guerra y la violencia, plantas arrancadas en plena floración. Es deber nuestro que su sacrificio no sea en vano, que su memoria nos infunda el valor de la paz”.
El presidente de Israel dijo: "Yo fui joven, ahora soy anciano. Experimenté la guerra, probé el sabor de la paz. Nunca olvidaré a las familias, padres e hijos que pagaron el precio de la guerra. En mi vida no dejaré de trabajar por la paz”.
El presidente de Palestina dijo: "Deseamos la paz para nosotros y nuestros vecinos, buscamos prosperidad y pensamientos de paz para nosotros y los demás”.
Señor, responde a nuestras oraciones, concede el éxito a nuestras iniciativas porque tú eres el más justo, el más misericordioso Señor de los mundos.
Rezaron juntos para pedir un milagro, plantaron un olivo como recuerdo de ésta jornada histórica
Después el Papa Francisco dejó a los dos presidentes en el Casino Pio IV para que solos dialogaran con calma.
Para el Papa Francisco es el inicio de un camino que cristianos, judíos y musulmanes deben recorrer juntos.
¿Cuál es el escenario en tan poco tiempo?: Proyectiles cayendo sobre inocentes, niños mutilados, familias sin hijos o sin padres, destrucción y dolor por doquier.
Los palestinos tienen derecho a tener un Estado y los Israelitas a vivir en paz, como en paz deben vivir todos.
Que sea la fuerza del amor, la justicia, el diálogo, el saber ponerse en los zapatos del otro, el tratar de comprender y entender, el abrir los oídos de la inteligencia para escuchar al otro y la buena voluntad para poner en sus labios palabras de concordia, de reconciliación, de perdón.
Muy encomiable la intercesión del Papa Francisco. Las palabras de los presidentes de Israel y Palestina ¿Fue una prédica en el desierto? O aún hay esperanzas de encontrar ese oasis de paz que mucha gente de ambos pueblos desea fervientemente.
"Obras son amores” lo demás…hermosas palabras que el viento se llevó.
El Vaticano ha hecho un esfuerzo sin precedentes por la paz que justo es reconocerle pero muchos medios ocultan.

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