La Bufadora

Como todos los días le preguntan lo mismo, el dirigente estatal del Partido Acción Nacional (PAN), José Luis Ovando, tal vez sin proponérselo dejó entrever que una vez más el municipio de Ensenada será moneda de cambio junto con Tecate, porque serán las demarcaciones que le cederán a las otras fuerzas políticas que establezcan alianza con el PAN, aunque adelantó que esto se confirmará hasta el próximo 2 de marzo, cuando concluya el plazo legal para que los partidos puedan coaligarse, porque en este momento se encuentran en negociaciones con el PRD, Nueva Alianza y el Partido Estatal de Baja California, tal y como ocurrió en el 2013.

Ovando también anticipó que el PAN postulará a hombres en Mexicali y Tijuana y a una mujer en Playas de Rosarito, mientras que en Ensenada y Tecate sus eventuales aliados tendrán el derecho de proponer a los candidatos que ellos determinen, siempre y cuando se respeten los criterios de paridad de género que aprobó el lunes pasado el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).

De concretarse lo anterior sobra pronosticar que la reacción de los panistas de Ensenada probablemente ya no sea tan pacífica como hace tres años, cuando fueron en alianza con el PRD y le otorgaron la postulación a la presidencia municipal en la figura de Francisco Javier Sánchez Corona, quien perdió de manera estrepitosa ante el entonces abanderado del PRI, Gilberto Hirata Chico.

Así que de acuerdo a las declaraciones emitidas hace dos días por Ovando ante medios de información masiva de Mexicali, todo parece indicar que las dirigencias nacional y estatal del PAN pretenden repetir la estrategia de 2013 y aliarse con los mismos partidos, a pesar de los malos resultados que obtuvieron en Ensenada, el otrora bastión, símbolo y orgullo de los panistas a nivel nacional, al grado que la presumían como la cuna de la democracia.

Y aunque este mosco no es amarra-navajas y sólo busca ventilar sanamente los éxitos y sinsabores de los políticos locales, genera cierto morbo conocer la reacción ante estos anuncios de personajes blanquiazules como César Mancillas Amador, Francisco Tarín Perisky, Francisco Vera González y Eloísa Talavera Hernández, quienes estaban haciendo su luchita para ser los abanderados del PAN a la alcaldía, disputa que provocó enfrentamientos internos, amagos de renuncias, traiciones y fuego amigo.

Lo paradójico sería que la alianza de partidos que encabece el PAN postule a una mujer en Ensenada y no sea panista.

Sin embargo, desde el domingo pasado el consejo estatal del PAN aprobó casi por unanimidad que fueran en alianza con otros partidos, y los mariachis callaron.

Es posible que al formalizarse el acuerdo entre PAN, PRD, PANAL y PEBC, se produzcan cambios para acatar las cuotas de género y evitar postular a mujeres en demarcaciones con récord perdedor, pero en los casos de Ensenada y Tecate parece que es cuestión de tiempo para que se confirme que las candidaturas en ambos municipios corresponderá a perredistas, panalistas o pebecistas.

Ovando informó que el PAN lanzará su convocatoria para candidatos entre el 15 y 18 de febrero.

Gracias por participar

Y otros panistas que podrían quedarse chiflando en la lomita son Pablo Alejo López Núñez, Alfonso León Bio, Carlos García Lazcano y Félix Ojeda Ortega, quienes públicamente han expresado su deseo de buscar la candidatura del PAN a una diputación local, incluso los tres primeros se retiraron de sus cargos públicos el 30 de noviembre del año pasado en atención al plazo marcado por el gobernador Francisco Vega de Lamadrid, para que sus colaboradores salieran de la administración estatal si deseaban contender por un cargo de elección en este 2016. ¿Acaso les dirán "lástima Margarito” o "gracias por participar”?

Durante meses los militantes y simpatizantes del PAN generaron muchas expectativas para tratar de recuperar la presidencia municipal, pero eso detonó las pasiones internas, se dividieron y no hubo alguien que convocara a la unidad y la mesura, tampoco sus dirigentes tuvieron el valor de avisarles que Ensenada volvería a ser moneda de cambio para afianzas las alianzas con otros partidos. Y ahora la estructura panista está fracturada y con un escenario que de plano los hace pensar que de nueva cuenta jugarán a perder, porque este municipio no sólo es invisible para el gobierno federal, sino para los jerarcas blanquiazules, quienes desde la capital del país le apuestan a la rentabilidad electoral, y con ese parámetro justifican entregar la plaza, que para ellos aporta muy pocos sufragios a pesar de su enorme extensión territorial.