BUFADORA

¿Cuántas desapariciones se necesitan para que las autoridades comiencen a preocuparse?

Esperan instrucciones
En este espacio hemos señalado con insistencia que ningún partido político realizará un proceso democrático para elegir a sus candidatos a puestos de elección popular para el 2018, y su pretexto será que las alianzas que establecerán con otras fuerzas políticas no les permitirán consultar a su militancia, y por lo tanto las postulaciones se harán por dedazo… perdón, designación directas de sus comités ejecutivos nacionales.

En ese sentido, el coordinador de los diputados federales del PRI, César Camacho, señaló que la bancada a su cargo estará atenta a las directrices de la dirigencia nacional sobre el proceso de selección del candidato presidencial para el 2018.

El periódico Reforma publicó que en el Senado se realizó entre legisladores del tricolor un simulacro de votación, el cual luego fue cuestionado por el diputado Camacho, quien señaló que no eran los tiempos ni los mecanismos habituales.

“Lo que les puedo decir es que en la Cámara vamos a estar atentos de las directrices de la dirigencia nacional”, dijo Camacho Quiroz al evitar responder sobre si entre los diputados se replicará el mismo ejercicio de consulta.

Camacho señaló, incluso, que no le constaba que en el Senado se hubiera realizado el simulacro de votación de precandidatos priistas.

“No lo sé, no me consta, no tengo ninguna evidencia de que este ejercicio se ha llevado a cabo”, manifestó.

Derroche en imagen
Para mejorar su imagen, el Senado de la República pagó más de un millón de pesos mensuales a una empresa de consultoría que cobró cinco veces más que el año pasado.

El reporte de gasto de la Cámara alta revela que los legisladores cargaron al bolsillo de los mexicanos un contrato por 2.24 millones de pesos para un servicio de asesoría en materia de imagen y transparencia.

La cantidad fue pagada a la consultora Apostrofo S.C., sólo por los meses de abril y mayo de este año, cuando la presidencia del Senado estuvo en manos del legislador del PVEM, Pablo Escudero, es decir, un promedio de 1.12 millones mensuales.

En contraste, los reportes de gastos del 2016, refieren que el Senado pagó sólo 228 mil pesos al mes, en promedio, exactamente por el mismo servicio de asesoría de imagen.

El contrato del año pasado representó un gasto total de 2.74 millones de pesos para un total de 10 meses, tiempo en el que compartieron la presidencia del Senado el panista Roberto Gil y Escudero.

En ambos casos, el informe refiere que el servicio fue contratado para “fortalecer la imagen institucional del Senado y robustecer el cumplimiento en transparencia que mandata la ley”.

Apostrofo S.C. aparece en la lista de proveedores del Senado y también de otras dependencias y gobiernos, como el del Estado de México.

En este último registro se describe que se trata de una consultora para “el desarrollo de conferencias, cursos y seminarios”.

50 mil para AMLO
Al responder una solicitud de información, Morena aseguró que entre agosto de 2014 y noviembre de 2015 pagó a Andrés Manuel López Obrador un salario mensual neto de 50 mil pesos por ser el presidente del consejo político nacional.

El partido aseguró que esa fue la cantidad íntegra entregada al ex jefe de gobierno capitalino, sin que existiera ninguna clase de deducciones, prestaciones o compensaciones.

Sin embargo, la respuesta de Morena fue impugnada por el solicitante de la información, al considerar que su requerimiento no fue plenamente satisfecho, ya que había pedido conocer todos los ingresos y recursos que se le otorgan al tabasqueño desglosados por mes, concepto y cantidad desde 2014.

Al analizar el caso, el Pleno del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), consideró que la respuesta de la Secretaría de Finanzas cumplió con la que establece la ley de transparencia y determinó avalarla.

Cabe señalar que en reiteradas ocasiones Morena y el propio López Obrador afirman que se le asignan 50 mil pesos mensuales a manera de salario, pero no habría necesidad de tanto misterio si todos los partidos políticos rindieran cuentas sobre la forma en que gastan el dineral que les entregan por concepto de financiamiento público.