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DESDE EL VIGÍA: Inservibles
En los tres órdenes de gobierno -federal, estatal y municipal-, así como en los poderes Legislativo y Judicial, existen dependencias encargadas de auditar y sancionar el desvío y mal uso del erario, incluso se trata de estructuras burocráticas que disponen de presupuestos millonarios y gran cantidad de personal para detectar actos de corrupción en cualquier nivel de la administración pública, pero hasta el momento sólo unos cuantos funcionarios de tercera y cuarta categoría son los que han pisado la cárcel.
En el caso de Baja California existe el Órgano Superior de Fiscalización del Estado (Orfis), que depende del Congreso local; y el Gobierno del Estado cuenta con la Contraloría General, mientras que los ayuntamientos tienen a las sindicaturas, pero cuando se presenta una denuncia documentada por la comisión de ilícitos por parte de un presidente municipal o un servidor público de alta jerarquía, el asunto se congela en las comisiones que se crean en cabildos y el Congreso
Por si fuera poco, en los últimos 11 años, México ha gastado a nivel federal 4 mil 443 millones de pesos en combatir la corrupción y, en lugar de mejorar ante el problema, ha empeorado.
La investigadora María Amparo Casar, al presentar el estudio "México: Anatomía de la Corrupción”, auspiciado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), mencionó que en 2004 el gasto destinado para combatir la corrupción fue de 2 mil 225 millones de pesos, mientras que este año suma 4 mil 443 millones, casi el doble.
En ese mismo lapso, añadió, México cayó en la clasificación de Transparencia Internacional del lugar 64 al 103, es decir, la percepción de que el país es más corrupto aumentó de manera importante.
Casar sostuvo que un ejemplo que evidencia que el problema de corrupción va acompañado de la impunidad es que de 41 gobernadores acusados entre 2000 y 2013 de haber incurrido en esas prácticas ilegales, 16 de ellos fueron investigados y sólo cuatro fueron consignados, pero dos ya están libres.
En contraste, resaltó, en el mismo periodo en Estados Unidos fueron acusados de actos de corrupción nueve Gobernadores, y los nueve fueron investigados y consignados.
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