Desde El Vigía
Todo con planeación
¿Por qué muchas obras de infraestructura vial se quedan a medias en este puerto? Por ejemplo, el libramiento carretero El Sauzal-Maneadero se comenzó a construir hace casi una década y todavía no concluye ni siquiera su primera etapa.
Asimismo, la prolongación del Bulevar Zertuche, cuyos trabajos también arrancaron desde el sexenio estatal pasado, es tiempo que no se termina por diversos litigios relacionados con los terrenos por donde se trazó la ruta de dicha arteria.
Y la joya de la corona, la continuación del Bulevar Costero, que inició en el 2002 y se detuvo en el 2013 con apenas mil 300 metros de malecón, no puede seguir porque se toparon con una serie de construcciones (viviendas) y posesionarios que invadieron la zona federal marítimo terrestre.
Por si fuera poco, ahora las autoridades estatales pretenden construir un museo alusivo a las carreras fuera de camino, que si bien no es una mala idea, primero habría que consolidar el Centro Estatal de las Artes, acondicionar el museo del Riviera Pacífico, promover y aprovechar el Museo de Historia Regional que se ubica en la antigua cárcel y ex cuartel militar, y completar de una vez por todas el Museo Caracol, que se ha hecho a cuenta gotas en los últimos 25 años.
Es cierto que los mencionados museos son administrados por diferentes órdenes de gobierno, incluso patronatos, pero eso no debe ser impedimento para que los funcionarios federales, estatales y municipales busquen coordinarse y compartan el presupuesto que tienen asignado, porque finalmente todos persiguen el mismo objetivo, que es la difusión de la historia, la cultura y las artes.
Sin embargo, como no hay planeación ni una visión de conjunto, cada quien hace lo que quiere y no ser termina nada.
Ensenada podría tener un corredor de museos en la zona turística y además rehabilitar su centro histórico, pero estas acciones implican tener una estrecha relación entre todas las entidades encargadas de la promoción cultural, porque es muy evidente que por sí solas no les alcanza.
Lograr lo anterior es cuestión de voluntad política. ¿Se podrá?
Asimismo, la prolongación del Bulevar Zertuche, cuyos trabajos también arrancaron desde el sexenio estatal pasado, es tiempo que no se termina por diversos litigios relacionados con los terrenos por donde se trazó la ruta de dicha arteria.
Y la joya de la corona, la continuación del Bulevar Costero, que inició en el 2002 y se detuvo en el 2013 con apenas mil 300 metros de malecón, no puede seguir porque se toparon con una serie de construcciones (viviendas) y posesionarios que invadieron la zona federal marítimo terrestre.
Por si fuera poco, ahora las autoridades estatales pretenden construir un museo alusivo a las carreras fuera de camino, que si bien no es una mala idea, primero habría que consolidar el Centro Estatal de las Artes, acondicionar el museo del Riviera Pacífico, promover y aprovechar el Museo de Historia Regional que se ubica en la antigua cárcel y ex cuartel militar, y completar de una vez por todas el Museo Caracol, que se ha hecho a cuenta gotas en los últimos 25 años.
Es cierto que los mencionados museos son administrados por diferentes órdenes de gobierno, incluso patronatos, pero eso no debe ser impedimento para que los funcionarios federales, estatales y municipales busquen coordinarse y compartan el presupuesto que tienen asignado, porque finalmente todos persiguen el mismo objetivo, que es la difusión de la historia, la cultura y las artes.
Sin embargo, como no hay planeación ni una visión de conjunto, cada quien hace lo que quiere y no ser termina nada.
Ensenada podría tener un corredor de museos en la zona turística y además rehabilitar su centro histórico, pero estas acciones implican tener una estrecha relación entre todas las entidades encargadas de la promoción cultural, porque es muy evidente que por sí solas no les alcanza.
Lograr lo anterior es cuestión de voluntad política. ¿Se podrá?
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