¿Adiós puerto alterno?

Hace 20 años se planteó la posibilidad de construir una conexión ferroviaria entre las ciudades de Tecate y Ensenada, para detonar el movimiento de carga portuaria; incluso se llegó a decir que este puerto se convertiría en un recinto alterno al de Long Beach, California, debido a la saturación de sus operaciones de arribo y salida de mercancías a través de contenedores.

Cabe señalar que durante la administración estatal de Eugenio Elorduy Walther (2001-2007), se presentó un proyecto que incluía el trazo de la ruta del ferrocarril, que llegaría hasta el área de muelles, pero los residentes de la zona norte de la mancha urbana de Ensenada y del poblado de El Sauzal, se opusieron a que se tendieran las vías entre San Miguel y el recinto portuario, y debido a estas protestas el plan de abortó.

Sin embargo, hoy otra vez se plantea el ferrocarril, pero ya no llegaría hasta el puerto de Ensenada, sino al pequeño recinto pesquero de El Sauzal, cuya infraestructura crecería sólo si se concreta primero el tren, aunque ahora la resistencia se observa en la Ruta del Vino, donde no quieren que las vías crucen por los viñedos.

Y mientras en este municipio llevan dos décadas discutiendo la conveniencia o no de contar con un ferrocarril, ayer la gobernadora del estado de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, estuvo en las instalaciones del puerto de Long Beach, California, acompañada de autoridades portuarias de Guaymas, así como diplomáticos y funcionarios federales y estatales de México.

La mandataria sonorense hizo la propuesta de convertir a Guaymas en puerto alterno de Long Beach, California.

Pavlovich resaltó la oportunidad que representa la capacidad operativa y de manejo de carga que tiene el recinto portuario de Guaymas, que podría complementar el flujo de mercancías que se transportan por mar desde Long Beach.

Destacó que Sonora cuenta con una posición geográficamente muy competitiva por su frontera, su cada vez más creciente conectividad terrestre y aérea, y su infraestructura para transporte de mercancías hacia el Mar de Cortés, en el océano Pacífico.

 Así que mientras en Sonora ya actúan y toman decisiones, aquí prosigue el análisis, las evaluaciones y la cultura de decir "no” a todo lo que suene a construir infraestructura productiva. Al paso que vamos Ensenada será un asilo.