COYUNTURA

El cheque en blanco a Peña Nieto

Por Eloísa Talavera Hernández
martes, 10 de enero de 2017 · 00:25
En 2012, la ciudadanía tomó una decisión, devolverle el poder al PRI en la figura del Presidente Enrique Peña Nieto y no sólo eso, también decidió darle el voto de confianza al PRI-VERDE y sus aliados en el Congreso en la anterior legislatura y peor aún, en la actual legislatura, en la LXIII de la que formo parte, la sociedad mexicana decidió ratificar esa mayoría en el Congreso.
El resultado de esa decisión ciudadana que Acción Nacional respetó, hoy cobra sus consecuencias en un gobierno federal y una mayoría conformada por el PRI-VERDE y sus aliados, insensible con los mexicanos e incapaz de instrumentar una política pública al servicio de la sociedad.
Hoy los mexicanos están molestos, enojados y frustrados, aunque esto que vivimos hoy, es posible precisamente por las decisiones de los mexicanos, en donde con su voto, le dieron a Peña Nieto todo el poder para que literalmente pueda hacer lo que se le antoje; subir la luz, el, gas, la gasolina, devaluar el peso, endeudar el país y hasta comprarse una casa blanca.
Lo triste y lamentable es que los mexicanos, fueron quienes pusieron a los mexicanos en la terrible encrucijada en la que vivimos hoy y, sin embargo, ahora esos mexicanos que votaron por Peña Nieto, sus diputados y senadores, le exigen a una minoría, a la del PAN que representa el 23% de la cámara, que les arregle el problemita que se originó con su decisión.
Ahora, es fundamental recordar que en 2012, el gran triunfador fue el abstencionismo; millones de personas que no salieron a votar, que dejaron en manos de unos cuantos el destino del país; ellos, todos los que decidieron por apatía, por rechazo, por incredulidad o por falta de ganas no ejercer su derecho y obligación al voto, hoy padecen los terribles estragos de su indiferencia.
Y las cosas como son, Enrique Peña Nieto subió la gasolina junto con sus diputados, para resarcir el despilfarro del recurso público de los mexicanos y para enfrentar la deuda en la que metió a toda nuestra sociedad; su incapacidad para gobernar ordenada y transparentemente nos acorraló y empujó al precipicio al que hoy nos está lanzando.  
Con los gobiernos del PAN se mantuvieron 12 años de estabilidad económica que nos permitió tener trabajo, crédito para una casa, llevar seguros a nuestros hijos a la escuela, etc., por ningún motivo se dio el desorden generalizado que ha provocado el actual gobierno federal en todo el país.
Votar también tiene responsabilidades y consecuencias que todos tenemos que pagar, somos corresponsables con lo que sucede en nuestro país, en nuestros estados y municipios; hoy la democracia nos da una importante lección de análisis y reflexión para ejercer nuestro sufragio.
El voto vale más que una despensa, un televisor, una tarjeta del hambre o un pie de casa; el voto es un cheque en blanco que debe de ser cobrado con responsabilidad y debe de ser estrictamente fiscalizado y socializado para que entonces haya un verdadero crecimiento en el país.
Hoy ese cheque se le dio a Peña Nieto y a los diputados del PRI-VERDE y sus aliados y la realidad está a la vista, ese cheque de los mexicanos ha sido abusado, ha sido atropellado y profanado, traicionando los intereses de todos los mexicanos; es una triste lección, pero tenemos que enfrentarla con la frente en alto y de manera proactiva, más allá de los dichos, buscando hechos que nos devuelvan la estabilidad.
Es por ello que los diputados del PAN, nuevamente subimos a la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, la iniciativa para reducir el IEPS al 50% que ya habíamos puesto en la mesa de los legisladores del PRI-VERDE en diciembre de 2016, para evitar el gasolinazo y la escalada de precios en productos y servicios.
Nosotros continuaremos peleando por los intereses de los mexicanos, así lo haremos incansablemente hasta el término de nuestra gestión y nuestro esfuerzo sin lugar a dudas también estará encaminado a que la sociedad reflexione, analice y reconozca que el sufragio emitido de manera irresponsable, cobra facturas altísimas que lastiman a nuestras familias y a futuras generaciones.

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