BENCHMARK

Voltear al mercado interno

Por Jorge A. Meléndez
martes, 10 de enero de 2017 · 00:19
"Pide Slim apostar al mercado interno”.
El encabezado de una noticia reciente donde el magnate sugiere: "hay que regresar a atender a la economía doméstica”.
Una excelente idea que desde el triunfo de Trump se ha convertido en "mantra” de empresarios y autoridades. La solución está en casa y no afuera. En general, tienen razón. Pero el diablo estará siempre en el detalle de la ejecución. Vámonos por partes.
Primero, hablemos del problemón que nos acecha: una disrupción al TLC como la que sugieren las acciones recientes de Trump nos pegaría fuerte porque la economía mexicana es muy abierta.
Según Inegi las exportaciones son 35 por ciento del producto interno bruto (PIB) de México y las importaciones, 37 por ciento (efecto neto resta 2 por ciento).
Compare: en 2015 las exportaciones fueron 13 por ciento del PIB de Estados Unidos (EU, thebalance.com) e importaciones, 16 por ciento (efecto neto resta 3 por ciento).
Esta apertura provoca que cualquier cambio drástico al TLC sea catastrófico para México. Es parte del "choque profundo” de Carstens.
Segundo, efectivamente el mercado interno podría ser solución. Según Banxico, en el 2015 el consumo privado fue el 67 por ciento del PIB y la inversión privada suma 19 por ciento más. ¡86 por ciento del total!
Igual sucede en EU, donde el consumo y la inversión son 69 por ciento y 18 por ciento del PIB. Sin embargo, considere que el Banco Mundial (BM) estima que en 2015 la economía norteamericana fue 16 veces más grande que la nuestra, y esto con un tipo de cambio menor, hoy es aún mayor.
Allá tienen un "mercadote” interno, acá uno pequeño. Es imposible que nuestra economía doméstica sea equiparable a la de EU. Son enormes las diferencias estructurales en desarrollo económico, ingreso per cápita, nivel educativo, infraestructura, etc.
Sin embargo, sí se pueden tomar acciones para reforzar nuestro mercado interno. Específicamente, mejorar las condiciones para que funcione mejor su motor más importante: las empresas.
Y en particular las 4 millones de PyMes que generan 52 por ciento de nuestro PIB y 72 por ciento del empleo. Compañías que sufren un viacrucis para operar. Para muestra un botón.
Hace poco me platicó un amigo su experiencia para crear dos naves industriales en Nuevo León. Tenía todo listo: terreno, socio capitalista y cliente (empresa extranjera). ¿Sabe cuánto tiempo lleva sin conseguir permisos municipales y federales (Semarnat)? ¡18 meses!
Y todo por pendejadas burocráticas. Disculpe el lenguaje, pero refleja perfectamente la desesperación de mi cuate, que concluye: "ya estarían operando las plantas, pero ahora con Mr. Trump y la incertidumbre, los inversionistas ya nos dijeron que van a esperar”.
¡Así no se reanima un mercado! Por eso estamos en el lugar 93 (de 190 países) en la subcategoría "Apertura de Negocios” en el índice "Doing Business” del BM. Bueno, hasta para pagar impuestos se batalla: ocupamos el lugar 114.
Si nuestras autoridades quieren crecer el mercado doméstico que empiecen a tumbar trámites. Ah, y esto será una labor titánica e ingenieril. Hay demasiadas dependencias, burócratas y requisitos. Hay que detectar, eliminar, simplificar, entrenar y reducir burócratas.
Por cierto, quitar trámites mejoraría mucho otro cáncer: la corrupción. A más trámite, más mordida. Hay que castigar ejemplarmente al burócrata corrupto.
Cuatro aspectos adicionales para prender el motor interno. Primero, mayor acceso a las PyMes a financiamiento (capital privado, emisión de deuda en bolsa, Afores, banca comercial y de desarrollo, etc).
Segundo, mejorar índices de inseguridad. Imagínese, en 2015 según Inegi 60 por ciento de las compañías medianas y grandes fue víctima de algún delito, 50 por ciento de las pequeñas y 35 por ciento de las micros. Una locura.
Tercero, que funcione el estado de derecho: ¡90 por ciento de las empresas víctimas de un delito no lo denuncian! O no confían en la justicia. o peor, prefieren no arriesgarse más. Y cuarto, incentivos fiscales a inversión productiva. No más impuestos y mega gasolinazos.
De poco servirá "voltear al mercado interno” si éste es raquítico. Hay que fortalecerlo con acciones específicas y no con rollos o "mantras”.
Son los impuestos. El costo promedio de la gasolina en México y EU es casi igual (10.71 pesos por litro vs. 10.32, 3.8 por ciento más cara en México). La gasolina es 23 por ciento más cara en México por los impuestos, que son casi el doble que de los de EU (5.28 pesos vs. 2.68 por litro). Y para bajar los impuestos hay que bajar el gasto público. No hay de otra.
Fatal el acuerdo Peña-IP. Puro rollo. No va a funcionar. Bien por la Coparmex. Necesitamos más IP así y no patiños del Gobierno.

En pocas palabras.
"En los momentos más oscuros se requiere enfocarse para poder ver la luz”. Aristóteles Onassis

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