BAÚL DE MANÍAS
Ay corazón
Por Ma. Cristina Álvarez-Astorga
En una carta, fechada en 1801, Beethoven (1770-1827) le confesó a su amigo de infancia Franz Wegeler: "No podrás nunca figurarte la vida tan sola y triste que he vivido en estos últimos tiempos... Pero, algunas cosas que me han pasado recientemente, han hecho que mi humor mejore… Ahora vivo más feliz. Este cambio es obra de una cariñosa, de una mágica niña que me quiere y a quien yo amo. Es la primera vez que pienso que el matrimonio podría traerme la felicidad... Desgraciadamente, no soy de su condición… y no puedo pensar en casarme”.
¡Sonamos! Pese a todo, el maestro se mostraba bastante contento. Mire usted que hasta creer que el matrimonio podría traerle la felicidad. La verdad sea dicha, Beethoven se la pasaba enamorándose de las mujeres equivocadas. O eran casadas, o no lo pelaban, o estaban fuera de su alcance. La cosa es que, a sus 30 años y adorado por la aristocracia vienesa (y vuelto loco por la mágica niña) Beethoven hizo lo que sabía hacer para expresar sus emociones: compuso una sonata. Y no cualquier sonatilla ahí nomás del montón, no, señor. Estoy hablando de su Sonata para piano nº 14 en do sostenido menor "Quasi una fantasia”, popularmente conocida como "Claro de luna”. Se la dedicó a la mágica niña, la Condesa Giulietta Guicciardi, de 17 años recién cumplidos.
La hermosa Condesita, con todo y que apreciaba a Beethoven, no se le ocurrió (ni por aquí) pensar en matrimonio. ¡Qué va! En una ocasión le confesó a su mucama (comas más, puntos menos) lo que sigue: "Es muy talentoso, ps, o sea… Toca el piano maravillosamente… pero… ¡Está feo!... Bueno…Tanto como feo, no, pero… Ps, o sea, usa chaquetas horrorosas y baratas… ¡Casi me dan ganas de recomendarle un sastre!... Aaaay, pero tiene un cierto encanto, una especie de magnetismo… Me ha escrito una sonata… (Suspira)…”.
Si usted cree que inventé lo que dijo la niña fresa, cheque este video (que forma parte de un fantástico documental de la BBC): http://bit.ly/2jpeiw4
¿Qué es lo que el maestro le dice, sin palabras, a su alumna favorita? Según yo, Beethoven "dice” lo siguiente (dos puntos y aparte):
Primer movimiento (Adagio sostenuto, cinco minutos): "No te imaginas, Giuletta, lo solo y triste que he estado, casi como un muerto, escucha… pero llegaste tú a mi vida y yo comencé a vivir de nuevo”.
Segundo movimiento (Allegretto, cuatro minutos): Como su nombre lo indica. "Eres tan dulce y bella. Quisiera cantarte una canción de amor”.
Tercer movimiento (Presto agitato, ocho minutos): "Estoy feliz. No nomás quiero cantar, quiero bailar, quiero correr, mi corazón late aceleradamente, lleno de alegría. Que todos se enteren de que Beethoven es feliz”.
¿No me lo cree? ¡Créamelo! Ahí está el link: http://bit.ly/2iuxmJD
Para no hacerle a usted el cuento más largo, la joven Condesa terminó "bateando” al profe de piano. Lo dejó ahí nomás, con el corazoncito roto.
¿Qué hizo Beethoven con el corazón roto? Ah, pues hizo lo que la Princesa Leia le recomendó a su amiga Meryl Streep (a saber "take your broken heart and make into art”, ps, o sea: "toma tu corazón roto y transfórmalo en arte”)…Y entonces Beethoven compuso su Sonata para piano Nº 15 en Re mayor, conocida también como "Pastoral”.
Y tán-tán... http://bit.ly/2j1cmGq
¡Sonamos! Pese a todo, el maestro se mostraba bastante contento. Mire usted que hasta creer que el matrimonio podría traerle la felicidad. La verdad sea dicha, Beethoven se la pasaba enamorándose de las mujeres equivocadas. O eran casadas, o no lo pelaban, o estaban fuera de su alcance. La cosa es que, a sus 30 años y adorado por la aristocracia vienesa (y vuelto loco por la mágica niña) Beethoven hizo lo que sabía hacer para expresar sus emociones: compuso una sonata. Y no cualquier sonatilla ahí nomás del montón, no, señor. Estoy hablando de su Sonata para piano nº 14 en do sostenido menor "Quasi una fantasia”, popularmente conocida como "Claro de luna”. Se la dedicó a la mágica niña, la Condesa Giulietta Guicciardi, de 17 años recién cumplidos.
La hermosa Condesita, con todo y que apreciaba a Beethoven, no se le ocurrió (ni por aquí) pensar en matrimonio. ¡Qué va! En una ocasión le confesó a su mucama (comas más, puntos menos) lo que sigue: "Es muy talentoso, ps, o sea… Toca el piano maravillosamente… pero… ¡Está feo!... Bueno…Tanto como feo, no, pero… Ps, o sea, usa chaquetas horrorosas y baratas… ¡Casi me dan ganas de recomendarle un sastre!... Aaaay, pero tiene un cierto encanto, una especie de magnetismo… Me ha escrito una sonata… (Suspira)…”.
Si usted cree que inventé lo que dijo la niña fresa, cheque este video (que forma parte de un fantástico documental de la BBC): http://bit.ly/2jpeiw4
¿Qué es lo que el maestro le dice, sin palabras, a su alumna favorita? Según yo, Beethoven "dice” lo siguiente (dos puntos y aparte):
Primer movimiento (Adagio sostenuto, cinco minutos): "No te imaginas, Giuletta, lo solo y triste que he estado, casi como un muerto, escucha… pero llegaste tú a mi vida y yo comencé a vivir de nuevo”.
Segundo movimiento (Allegretto, cuatro minutos): Como su nombre lo indica. "Eres tan dulce y bella. Quisiera cantarte una canción de amor”.
Tercer movimiento (Presto agitato, ocho minutos): "Estoy feliz. No nomás quiero cantar, quiero bailar, quiero correr, mi corazón late aceleradamente, lleno de alegría. Que todos se enteren de que Beethoven es feliz”.
¿No me lo cree? ¡Créamelo! Ahí está el link: http://bit.ly/2iuxmJD
Para no hacerle a usted el cuento más largo, la joven Condesa terminó "bateando” al profe de piano. Lo dejó ahí nomás, con el corazoncito roto.
¿Qué hizo Beethoven con el corazón roto? Ah, pues hizo lo que la Princesa Leia le recomendó a su amiga Meryl Streep (a saber "take your broken heart and make into art”, ps, o sea: "toma tu corazón roto y transfórmalo en arte”)…Y entonces Beethoven compuso su Sonata para piano Nº 15 en Re mayor, conocida también como "Pastoral”.
Y tán-tán... http://bit.ly/2j1cmGq
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