De veras…da desánimo vivir en este país

Alianza Cívica, Ensenada B.C. - “Duermo como un bebé”…Eduardo Bours, ex gobernador de Sonora. “Dios necesitaba un coro de ángeles, por eso se los llevó”…Ulises Macías, Arzobispo de Hermosillo Sonora. (Junio, 2009).
No sé si a ustedes les sucede pero hay veces que los acontecimientos de mi país me causan enorme molestia, indignación pero sobre todo: tristeza. No quiero que se malinterpreten mis palabras porque sí hay algo que verdaderamente quiero es a mi patria pero eso no evita que me dé pena lo que ocurre aquí o que intente justificar con un falso patriotismo aquello que me indigna. Hoy hablo como ciudadano  mexicano avergonzado e indignado.
En estos días, junio 5, se cumplió el segundo  aniversario, de un suceso terrible en donde perecieron de manera cruenta 49 bebés y muchos más quedaron con secuelas permanentes y visibles en sus cuerpos, además del trauma de haber sobrevivido al incendio del lugar que supuestamente les brindaría seguridad y resguardo, mientras sus padres trabajaban…a 2 años de tragedia e impunidad.
Sabemos que para sus padres,  no hay consuelo posible porque nada es peor que la muerte de un hijo. Sin embargo, aquí estamos para honrar a los que nos precedieron. Aquí seguimos  para recordarlos, para que otros tampoco los olviden y para que los niños del futuro nunca sean víctimas de semejante tragedia.
Los dueños de la guardería ABC: Gildardo Francisco Urquides Serrano, Sandra Lucía Téllez Nieves, Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, Antonio Salido Suárez y Alfonso Escalante Hoeffer, pagaron el año pasado, una fianza de 6 millones de pesos para no entrar a la cárcel, se amparan en sus privilegios políticos, económicos e incluso familiares.
Para medir el grado de responsabilidad de este incendio habría que desmenuzar paso por paso a todos los responsables: el IMSS con todos los funcionarios a cargo, los dueños de la Guardería ABC, los inspectores que pasaron por alto tantos elementos que indicaban que el sitio era adecuado para guardar trebejos y no para cuidar bebitos, ¿Por qué no había alarmas? ¿Había equipo contra incendio y el personal capacitado para operar extintores? porque los extinguidores bien pudieron estar de adorno en las paredes. ¿El material con el que estaba construida la guardería era el adecuado? ¿Había puertas de emergencia abiertas? reitero, sí las salidas estaban francas, ¿porqué un  joven ciudadano valiente tuvo que abrir un boquete en la pared golpeando con una troca?
La guardería ABC recibía del IMSS un millón de pesos mensuales, dinero que no se utilizó para implementar sistemas de seguridad alguna. Al contrario, prevaleció la ambición de obtener las máximas ganancias. Para aumentar la utilidad del “negocio”, se redujeron los costos de instalación y funcionamiento de la antigua nave industrial que se acondicionó como guardería. Entre más barata la instalación y menor el mantenimiento, más ganancia para los dueños. ¿Quién pensó en la vida de los niños? Desde luego, no fueron los concesionarios de las guarderías.
Han pasado dos años y la justicia sigue siendo un concepto que ignoran las autoridades. Eduardo Bours Castelo, entonces gobernador de Sonora; Ernesto Gándara Camou, ex alcalde de Hermosillo; Juan Molinar Horcasitas, ex titular del IMSS, incluso Felipe Calderón, a ninguno de ellos  les interesa que para que nuestro país avance hacia una democracia real,  se necesita un sistema judicial efectivo, que mientras no se rindan cuentas ni se aclaren delitos, es imposible afirmar que México es un estado de derecho.
Es absurdo que a dos años de la tragedia, los agraviados tengan que salir a las calles con un reclamo de justicia, realizar un Juicio Popular en pleno Zócalo de la Ciudad de México, cuando, más bien deberían recibir una disculpa y la atención inmediata a todas sus demandas. Casos menores han tenido pronta resolución  y los jueces actúan con velocidad impresionante. Y yo me  pregunto: ¿cuándo se hará justicia real en el caso de la Guardería ABC?, ¿alguien más  también se siente ofendido?

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