CULTURA
Cautiva magia y tradición de Japón
Agencia Reforma
Monterrey, N. L.
Cuerpos enfundados en elegantes kimonos, danzaron y posaron con sutiles movimientos arropados por música tradicional japonesa regalando una velada de tradición ancestral en el Aula Magna de Colegio Civil.
El espectáculo Art Mix Japan cautivó al público regio y a la comunidad japonesa que asistió a apreciar la presentación multidisciplinaria organizada por Japan Foundation y las asociaciones México-Japonesa y México Japonesa del Noreste.
Abrió el telón el mago Taiyu Fujiyama, uno de los pocos jóvenes herederos del arte tezuma, una tradicional magia nipona considerada Patrimonio Cultural Intangible. Él cautivó con su colorido vestuario del que emergían listones, rosas de papel y hasta paraguas.
El músico Akira Sato fue ovacionado por su versatilidad al ejecutar complejas piezas con el shamisen.
Art Mix Japan cerró convirtiendo el escenario en un jardín de flores rosas y letras doradas, pintadas en el performance de las artistas Miho y Miko.
Ellas realizaron un mural de cerezos y flores danzantes, que pintaron al ritmo del shamisen, con el cual dijeron representar la armoniosa relación entre México y Japón.
Monterrey, N. L.
Cuerpos enfundados en elegantes kimonos, danzaron y posaron con sutiles movimientos arropados por música tradicional japonesa regalando una velada de tradición ancestral en el Aula Magna de Colegio Civil.
El espectáculo Art Mix Japan cautivó al público regio y a la comunidad japonesa que asistió a apreciar la presentación multidisciplinaria organizada por Japan Foundation y las asociaciones México-Japonesa y México Japonesa del Noreste.
Abrió el telón el mago Taiyu Fujiyama, uno de los pocos jóvenes herederos del arte tezuma, una tradicional magia nipona considerada Patrimonio Cultural Intangible. Él cautivó con su colorido vestuario del que emergían listones, rosas de papel y hasta paraguas.
El músico Akira Sato fue ovacionado por su versatilidad al ejecutar complejas piezas con el shamisen.
Art Mix Japan cerró convirtiendo el escenario en un jardín de flores rosas y letras doradas, pintadas en el performance de las artistas Miho y Miko.
Ellas realizaron un mural de cerezos y flores danzantes, que pintaron al ritmo del shamisen, con el cual dijeron representar la armoniosa relación entre México y Japón.
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