Russell Westbrook, el Jordan de los ochentas

Por L.A.F.D. Fernando Ribeiro Cham

ribeirocham@gmail.com

Leer que el guardia de los Thunder de Oklahoma consigue un triple doble es casi algo cotidiano. Leer que aun con esos números su equipo pierde el juego, también lo es.

De poco sirve terminar con 21 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias, si tu equipo pierde por 10 puntos contra Minnesota, un equipo que tiene coeficiente de victorias de .350

Westbrook concluye el juego con un triple doble y empata la marca del mítico Wilt Chamberlain, pero lo consigue a costa de 10 pérdidas de balón y un muy pobre porcentaje de 30% de tiros de campo encestados.

Me recuerda al Jordan que quería ganar los encuentros por él. Me recuerda al Jordan que prefería no pasar el balón a Bill Cartwright a intentar vencer a los Pistones de Detroit o a los Celtics de Boston.

En esos años Jordan era un egoísta, Russell lo es. Quizá por eso Jordan es su patrocinador y fue su presentador en la ceremonia que sirvió para reconocer al guardia salido de UCLA.

Si el Thunder no obtuvo ningún campeonato de la mano de Russell y su ex compañero, el hoy alero de Golden State, Kevin Durant, la respuesta es muy sencilla, las ofensivas consistían en un turno para uno y un turno para el otro.

 

Jamás existió un modelo ofensivo que privilegiara al lanzador mejor ubicado o que buscara la rotación mediante pantallas y cortes, mucho menos la ofensiva desde la pintura.

Durant ya no está y eso significa más tiros para Westbrook, casi 6 tiros más que la temporada pasada, pero no obstante hoy tiene el pero porcentaje de enceste de los últimos 7 años. Westbrook, lanza más y falla más y eso no es todo, tiene el porcentaje más alto de pérdidas de balón de toda su carrera, casi 2 más que el promedio total de sus años anteriores.

Jordan entendió que ningún esfuerzo individual supera al trabajo colectivo. Entendió que para ganar tenía que asistir, saltar por los rebotes, y defender como un all defensive.

Para mí el jugador más valioso debe serle precisamente de valor adicional a su equipo y eso significa ayudarlo a conseguir victorias. La liga ha tenido muchos buenos anotadores como Iverson, Carter o Mcgrady, ninguno se ha alzado con el campeonato. 

Ubicados en el 7mo lugar de la conferencia del oeste (pasan 8 a la postemporada) los números de Russell Westbrook son impresionantes para él, e infértiles para su equipo.

P.d. 91 juegos ganados de forma consecutiva. Ese es el récord del equipo femenil de la Universidad de Connecticut, las reinantes campeonas del baloncesto de la NCAA, que en cada juego establecen una nueva marca. Resultado increíble considerando la variabilidad con la que los entrenadores enfrentan una temporada tras otra.