Dos años de califato del EI

A dos años de la proclamación de un califato en Siria del grupo yihadista autodenominado Estado Islámico (EI), la organización dejó una huella de sangre imborrable, aunque sus dominios han disminuido.

De acuerdo con datos publicados ayer por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el EI asesinó a 4 mil 287 personas en Siria en este tiempo. No obstante, ya sólo ocupa el 30 por ciento del país.

Del total de fallecidos, al menos 2 mil 301 eran civiles, de los que 85 eran menores de edad y 129 mujeres.

El observatorio destacó que durante el primer año de la proclamación del califato el EI se expandió por nueve provincias sirias y conquistó el 50 por ciento del territorio del país, lo que equivale a 90 mil kilómetros cuadrados.

En este segundo año se han reducido sus dominios en Siria hasta ocupar el 30 por ciento de su superficie, después de sufrir pérdidas en los últimos meses tras las ofensivas lanzadas por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), una alianza kurdo árabe apoyada por Estados Unidos, y el Ejército sirio, respaldado por la aviación rusa.

Las víctimas fatales perdieron la vida por disparos o diversos métodos desarrollados por los yihadistas.

Los cargos de los que los radicales acusaron a sus víctimas son diversos, como apostasía (abandono de creencias religiosas o políticas), espionaje, brujería, colaborar con el régimen sirio, homosexualidad o blasfemar, entre otros.

 Por otro lado, la ONG destacó que los extremistas mantienen secuestrados a 6 mil civiles, a los que raptó en distintas provincias, como Al-Raqa, Deir al -Zur y Hasaka, al noreste; Homs y Hama, al centro; Alepo, al noroeste, y Damasco y su periferia.